Rocoso, vertical y con talento: El Oviedo que quiere Calleja

Segundo ensayo de la pretemporada y el Real Oviedo que sigue sumando buenas sensaciones en este primer tramo de preparación. Después del empate ante la Selección de Omán hace unos días, los de Javi Calleja disputaron ayer frente al Getafe su primera prueba de nivel ante todo un Primera división. Y los carbayones cumplieron con buena nota.

Ya desde el primer momento, los azules impusieron el ritmo de partido que querían, maniatando al equipo de José Bordalás. Un incipiente y profundo Rahim Alhassane hizo añicos por la banda izquierda a la retaguardia madrileña, que no sabía como parar al nigerino. Solo el último pase le falló al lateral que demostró llegar al Oviedo en un gran estado de forma.

Otro de los aspectos positivos que dejó el partido fue la seriedad defensiva de los carbayones, que no mostraron sensación de vulnerabilidad en ningún momento. Primero Costas y Calvo, y luego Jaime Vázquez y Oier Luengo en la segunda parte, ayudaron a echar el cerrojo de una portería azul bien custodiada por Braat y Escandell. Eso sí, con más trabajo para el meta francés, que solventó con éxito las pocas, pero peligrosas, intentonas del Getafe.

En la medular, Alberto Del Moral, Homenchenko y Sibo aportaron equilibrio a la sala de máquinas y Dotor mucho talento. Suyo de hecho fue el pase en el gol de Alemão, un envío largo y preciso que sacó los colores a la defensa del Getafe. Cardero se mostró muy activo y Masca, más desaparecido, también fue un incordio, al igual que Borja Sánchez, que ya empezó a mostrar sus trucos de jugador diferencial. En la punta de ataque, Alemão puso al servicio del equipo la puntería y el oportunismo necesario para llevarse la victoria, Álex Millán protagonizó las ocasiones más claras en la segunda parte y Parachiv, que demostró una gran actitud, se vació.