Romario Ibarra, Yoel Bárcenas y una similitud cinco años después

En el día de ayer se hizo oficial la incorporación de Romario Ibarra. El extremo ecuatoriano llega en calidad de cedido por parte de Pachuca y con una opción de compra sin determinar, que se hablará el próximo curso si ambas partes desean seguir juntas. De esta forma, Ibarra se convierte en el primer ecuatoriano en la historia del Real Oviedo, y llega tras disputar el Mundial de Catar el pasado mes de noviembre. 

Su historia, en ese sentido, tiene varias similitudes con Edgar Yoel Bárcenas. El panameño –segundo en la historia del club tras Dely Valdés– desembarcó en la capital del Principado en el verano de 2018, justo tras disputar el Mundial de Rusia. Son los únicos con experiencia mundialista en la historia reciente de la entidad. Aun así, la participación de ambos fue muy diferente. Ibarra disputó como titular el partido inaugural ante Catar (0-2 a su favor) y tuvo unos minutos en el descuento ante Países Bajos, pero no llega ni a completar un partido entero entre los dos. Por su parte, Bárcenas sí que fue pieza clave con Panamá, acumulando 220 minutos entre los tres encuentros de grupos. Ninguno consiguió pasar de ahí. 

Además, ambos futbolistas han coincidido la temporada pasada en la liga mexicana. Bárcenas, tras su paso por el Leganés, llegó libre al Mazatlán, donde consiguió repartir cinco asistencias en 28 encuentros. Menos protagonismo tuvo Romario Ibarra por culpa de un problema físico en la rótula, que le mantuvo varios meses alejado de los terrenos de juego. Aún así, sus números no están nada mal. En algo más de 1000 minutos, el nuevo jugador carbayón anotó cinco goles y repartió tres asistencias. 

Con su llegada, el Oviedo deja muy encaminada la parcela de extremos, donde además del futbolista cedido por Pachuca se encuentran Viti, Sebas Moyano e incluso Hugo Rama o Bretones si hiciese falta. Además, el club sigue trabajando en ampliar la cesión de Moro. El futbolista tiene contrato en la Lazio hasta 2025 y el principal escollo en la operación es su elevado salario, imposible de asumir únicamente por el Oviedo, que busca un reparto que satisfaga a ambas partes. Aún así, en el club hay confianza de que en las próximas semanas se pueda llegar a un acuerdo, sobre todo teniendo en cuenta que la voluntad del jugador es seguir en el conjunto azul.