"Salías pensando que eras Zidane": La eterna motivación de Manolo Preciado

Seguro que hubiera sido una semana especial para una persona como él. A pesar de ser el segundo entrenador con más partidos en la historia del Sporting de Gijón, en la extensa hoja de ruta de Manolo Preciado en El Molinón no figuró ningún derbi asturiano. Vivió grandes tardes, grandísimas. Fue el artífice de grandes momentos para la historia reciente de la entidad. Y todo en base a una personalidad que marcó las carreras de los futbolistas que coincidieron con él durante su etapa como entrenador. Y es que Manolo Preciado dejó su huella en el Sporting y en el fútbol. 

Se cumplían 12 años de su fallecimiento en el pasado mes de junio, pero su recuerdo perdura y soporta el paso del tiempo. El último en recordar la figura del técnico cántabro fue un jugador al que dirigió en el Sporting de Gijón. Pablo de Lucas convivió durante dos de sus tres años en el primer conjunto gijonés. No fue un jugador con gran relevancia en los planes del técnico –disputó 39 partidos como rojiblanco– aunque, desde el banquillo, Preciado intentaba que no se desenganchara. 

"Era algo curioso. Yo, que no jugaba, iba a hablar con él y salía pensando que era Zidane. Era un fenómeno. Lo que todos pensamos que puede ser Ancelotti hoy en día", rememoró Pablo de Lucas en una distendida charla en el podcast Offsiders, especializado en conversaciones con futbolistas. En la del alicantino, el nombre de Manolo Preciado fue uno de los puntos álgidos. Con cariño, de Lucas recordaba vivencias con el entrenador. "Entrenando no era de los entrenadores que te dijese lo que iba a pasar con antelación. Era una persona muy justa y tenía enchufada a toda la plantilla. Era de esos que iba de cara y la gente lo agradece", explicaba el exfutbolista. 

Sobre aquellos años, en los que el Sporting consiguió regresar a la élite del fútbol español tras 10 años de penurias por la categoría de plata, Pablo de Lucas volvía a hacer hincapié en la figura de Preciado. "Nos hizo creer que podíamos llegar a Primera viniendo de Tercera. En el Sporting había un pesimismo increíble, no encontraba la identidad de lo que había sido. Y Manolo lo logró", recordó Pablo. 

Las claves de aquel éxito pasaron por mantener los pies en el suelo. Tras años muy negativos del club en Segunda división y sin un equipo aparentemente diferente, el Sporting despuntó. "No teníamos un proyecto que fuera para ascender. Pensábamos en mantener la categoría y nunca se habló de ascenso. Las jornadas pasaron y vimos que teníamos un equipazo. También teníamos una piña impresionante en el vestuario y los resultados fueron llegando", explicó el atacante. El Sporting ascendió de la mano de Manolo Preciado. Un entrenador que, 12 años después de su pérdida, sigue estando presente. Lo que hubiera sido una semana de derbi con él...