Se cumplen 34 años de la última gran fiesta

El 6 de junio de 1988, las calles de la capital del Principado se inundaron del color azul para celebrar el que es, hasta la fecha, el último ascenso a Primera División del Real Oviedo

Imagen
Ascenso 1988
Aficionados azules se agolpan a la llegada de los futbolistas
Dom, 05/06/2022 - 09:04

Tal día como hoy, en 1988, Oviedo celebraba el último ascenso a Primera División, tras el partido disputado por los carbayones en Mallorca el día anterior. Una fiesta sin precedentes que quienes la vivieron aseguran no haber visto un festejo igual desde entonces. Una explosión de alegría. Un grito de liberación. Una multitud de aficionados, banderas y bufandas para celebrar el último gran éxito deportivo del Real Oviedo.

Tras doce temporadas en la categoría de plata, los azules disputaban un play off ante el Real Mallorca. En esta eliminatoria de ascenso, o también de permanencia, se retaban los terceros y cuartos clasificados de segunda, con los terceros y cuartos por la cola de primera. Los carbayones, con Vicente Miera en el banquillo, llegaban cuartos, por detrás del Real Madrid Castillas que no podía jugar el play off, tras sumar, en liga regular, 19 victorias, 7 empates y 12 derrotas, y en sus filas el pichichi de la categoría con 24 dianas, Carlos Muñoz. Una plantilla en la que destacaron, también, Sañudo, Hicks, Viti, Vili, Berto, Luis Manuel o Gorriarán.

En el encuentro de ida, disputado en el antiguo Estadio de Buenavista, el Real Oviedo se impuso 2-1 a los bermellones con goles de Julià y Carlos, este último en el tiempo de descuento. La hazaña se remató, una semana más tarde, en el Luis Sitjar, donde los azules empataron a ceros. Un empate que sirvió para sellar, más de una década más tarde, el retorno a la élite del fútbol español del club ovetense, donde permaneció hasta 2001.

Este ascenso provocó que la gente en Oviedo saliera en masa a las calles para festejar un hito que luego no se ha vuelto a repetir. Y no solo se celebró en Oviedo, también en otros puntos del Principado. Muchos futbolistas recuerdan ese día por el gran aluvión de aficionados que se dieron cita en el trayecto entre el aeropuerto de Ranón y el Ayuntamiento de Oviedo, este último el punto de encuentro para el festejo conjunto entre plantilla y aficionados. No fue fácil ese recorrido, el cual se demoró varias horas debido al colapso de coches que se produjo. Un hito que este año los aficionados azules no han podido repetir, pero que esperan que pronto suceda.