El Sporting es la excepción en Segunda

La pretemporada ha arrancado en Mareo con la sensación de que es necesaria una dosis de ilusión. Después de dos temporadas para olvidar, la afición sportinguista necesita alicientes para volver e engancharse. Uno de ellos puede estar en una campaña de abonados que se hace esperar. Y es que el Real Sporting de Gijón es el único equipo de la categoría de plata que aún no se ha dirigido a sus aficionados en ese sentido.

Cuando todo apuntaba a que la nueva campaña de abonados sería presentada a lo largo de la mañana de ayer (jueves), una llamada desde México terminó por cambiar la hoja de ruta a última hora. Un giro de guión que parece haber aplazado el lanzamiento de la campaña para el próximo lunes. No obstante, y teniendo en cuenta los antecedentes, no puede descartarse un nuevo aplazamiento.

En cuanto a esa mayoría de clubes que ya ha presentado toda la información requerida a sus socios, cabe destacar las abundantes subidas de precios. Cierto es que hay clubes como el Huesca o el Burgos que apuestan por congelar precios. O el caso concreto de la SD Eibar, cuyos abonos son de año natural. Pero la dinámica imperante es la de precios a la alta.

Hace algo más de un año, el Grupo Orlegi se enfrentó a su primera campaña de abonados en Gijón, con la que los precios subieron notablemente. La subida media fue de unos cien euros por socio, llegándose a los 280 euros en según qué zona. “Hoy empezamos una nueva era, una evolución en la que vamos a conseguir que el club esté donde se merece”, dijo entonces Alejandro Irarragorri. Cierto es que el club ha invertido en mejoras, como es el caso de la Escuela de Fútbol de Mareo. Pero los resultados mandan. Aquella subida de los abonos, sumada al bajo rendimiento del equipo durante la pasada campaña, hacen del lunes una jornada de vital importancia para el Sporting.