Un centro del campo colapsado que requerirá decisiones

La dirección deportiva del Real Oviedo, encabezada por Agustín Lleida y Roberto Suárez, tiene trabajo por delante. Después de haber concretado varias operaciones antes del inicio de la pretemporada, no son pocas las que tienen pendientes para confeccionar un equipo competitivo de cara al curso que viene en Primera división.

Una de las posiciones en las que más tela tienen que cortar es el centro del campo, con un alto número de futbolistas en nómina. Contando algún caso especial, en estos momentos son hasta nueve centrocampistas los que iniciarán la pretemporada el próximo lunes en El Requexón. Por un lado, los seis que tienen contrato: Kwasi Sibo, César de la Hoz, Alberto del Moral, Yayo, Álex Cardero y Alberto Reina, este el último en llegar. Seis jugadores que están citados para la realización de las pruebas médicas, aunque no todos tienen asegurada su continuidad el curso que viene. En este sentido, el club estudia particularmente cada situación.

A esta nómina habría que añadir tres nombres más: Santi Cazorla, Santiago Colombatto y Jaime Seoane. En el caso del mago, y a la espera de que el Real Oviedo haga oficial su renovación, está previsto que el lunes ya se ponga a las órdenes de Paunovic. Parecido es el caso del argentino, que si bien su contrato es con el Club León, jugará nuevamente a préstamo en el Carlos Tartiere. De hecho, Colo ya está en Oviedo descontando los días para reencontrarse con sus compañeros.

El caso más peculiar es el de Seoane. La vinculación del madrileño es con el Grupo Pachuca y la intención de la propiedad es que juegue en México el curso viene. Sin embargo, la voluntad del futbolista es convencer a Paunovic para quedarse en Oviedo. Por el momento, y a la espera del criterio del técnico serbio, su futuro es una incógnita.

Así las cosas, y con nueve nombres encima de la mesa y una sola novedad -la de Alberto Reina-, es lógico que se producirán salidas. Algunas en forma de rescisión y otras a préstamo. Esto ayudará a la liberación de fichas y de masa salarial que permita incorporar nuevas caras para el curso que viene. La más deseada es la de Nemanja Maksimovic, una operación que se presume será a fuego lento.