Un frenesí con fecha de caducidad

Como si de un amor a primera vista se tratara, Samu Obeng parece haber encontrado en Huesca una sonrisa que no lucía en Oviedo. El delantero forzó su salida del conjunto carbayón durante el mercado de invierno, y desde entonces vive un frenesí en El Alcoraz. Así lo justifican sus números: 16 partidos jugados, cinco goles y una asistencia. Unos registros que superan con creces los que tuvo con la camiseta azul en el primer tramo de temporada.

Así las cosas, Samu Obeng es consciente de que su andadura en Huesca tiene fecha de caducidad, si bien su contrato de cesión termina en junio. Será a partir de entonces cuando tenga que rehacer las maletas y volver al Real Oviedo, equipo con el que tiene contrato hasta 2024. Sin embargo, como él mismo admite, su futuro aún es incierto. "Sobre eso no puedo decir nada. Todavía queda un partido para acabar la temporada y no sería profesional. De momento no sé nada más allá de que soy jugador del Oviedo. Luego durante el verano se dará lo que tenga que ser", reconoció el ghanés este lunes en rueda de prensa.

Obeng, autor de uno de los dos goles en el encuentro de este pasado fin de semana ante el Lugo, no esconde su sonrisa cuando le preguntan por su experiencia a las órdenes de Ziganda, principal valedor de su incorporación. "Vine a Huesca a reencontrarme conmigo mismo y en busca de minutos y me he sentido muy a gusto. No he hablado de nada con el Huesca y en principio tengo que volver en la pretemporada con el Oviedo", expresó.

Por su parte, el Real Oviedo todavía no se ha pronunciado sobre la situación de Samu Obeng. El pasado domingo, Álvaro Cervera fue preguntado por la situación del futbolista, aunque el guineano fue muy prudente. "Ni puedo ni quiero opinar. Él ahora está en otro equipo", respondió.