Un Tartiere entre la protesta y el apoyo

El malestar de la grada se expresa de forma pacífica mientras el equipo sigue encontrando respaldo durante los partidos, en un contexto marcado por la pancarta de Symmachiarii y las palabras de Jesús Martínez

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Afición Real Oviedo
Mar, 23/12/2025 - 22:00

El Carlos Tartiere vuelve a ser estos días un fiel reflejo del momento que atraviesa el Real Oviedo. La crispación es evidente, el hartazgo también, y las protestas han encontrado su espacio en un entorno que vive con intensidad cada paso del equipo. Un clima comprensible tras semanas de malos resultados y decisiones que no han convencido a una parte importante de la afición, pero que empieza a exigir también una lectura responsable del cómo y del cuándo.

Las movilizaciones y mensajes críticos que se han visto en los últimos partidos responden a una frustración acumulada. El oviedismo ha demostrado históricamente que sabe exigir cuando entiende que el rumbo no es el adecuado, y lo está haciendo ahora desde el convencimiento de que el club necesita reaccionar. La pancarta desplegada por Symmachiarii ante el Celta, con el mensaje "más fútbol, menos negocio", fue una muestra clara de ese sentir, una crítica directa a la gestión que conectó con una parte importante de la grada.

Durante el encuentro ante el conjunto celeste, el Tartiere mostró dos caras bien diferenciadas. Antes y después del partido, el malestar fue visible; durante los noventa minutos, el estadio empujó al equipo, consciente de que el apoyo desde la grada sigue siendo un factor determinante. Una dualidad que resume bien el momento actual: enfado con la gestión, pero compromiso intacto con el escudo y con los futbolistas que defienden la camiseta sobre el césped.

En este contexto, las palabras de Jesús Martínez, presidente del Grupo Pachuca, añadieron un nuevo matiz al debate. Desde México, el dirigente defendió con firmeza el modelo de gestión y la inversión realizada en el club, recordando que "en toda la historia del Real Oviedo no hay ningún grupo que haya invertido más" y asegurando que el compromiso económico se mantendrá. Un mensaje que no busca apagar la protesta, pero sí marcar posición y responder a un sector de la afición que cuestiona el rumbo del proyecto.

Desde los principales colectivos de animación también se ha insistido en la necesidad de canalizar el descontento de forma pacífica y constructiva, evitando que la tensión derive en escenarios que no representan al oviedismo. En esa línea se ha expresado APARO, que ha pedido cordura y unión en un momento delicado, sin renunciar a la crítica, pero alejándose de cualquier episodio que pueda perjudicar al club.

El Tartiere seguirá siendo un termómetro de la situación en las próximas semanas. El reto, tanto para el club como para la afición, pasa por encontrar un equilibrio entre la exigencia legítima y el apoyo necesario para revertir la dinámica deportiva. Protestar es entendible; hacerlo desde la calma y el respeto puede marcar la diferencia en un escenario donde cada detalle cuenta y donde la grada, una vez más, tendrá un papel protagonista.