Un único precedente en contra del optimismo

Los tropiezos suelen salir caros en el mundo del fútbol. Una norma no escrita que salta por los aires en esta Segunda división. La única victoria del Real Valladolid entre todos los que viajan en el tren de arriba hace que la derrota ante el Villarreal B no haya alejado al Sporting de Gijón de la pomada. El tropiezo inesperado ante el colista en El Molinón no fue más cruel con los rojiblancos a niveles clasificatorios. Lo que no quita nadie es que se firmaba la segunda derrota consecutiva. 

Miguel Ángel Ramírez sabe la receta para salir del 'mini' bache. Desde que es entrenador del Sporting, el canario no ha pasado de las dos derrotas consecutivas. Ya ha pasado en cuatro ocasiones, una en su primer año en Gijón (jornadas 30 y 31) y otras tres en este curso (jornadas 24 y 25, jornadas 32 y 33 y jornadas 36 y 37). Sin embargo, esas frenadas se han quedado ahí. El curso pasado se cerró la herida con un empate en El Plantío. Y este año, después de dos derrotas, llegó un triunfo para paliar el dolor. Algo que buscará su tercera cita este domingo en Barcelona. 

No solo en Gijón se produce esta costumbre. Desde que Miguel Ángel Ramírez se hiciera con el control del banquillo de Independiente del Valle en el año 2019, los tríos de derrotas se han resistido. En Ecuador encadenó dos tropiezos seguidos en seis ocasiones. Después llegaron cuatro victorias y dos empates. Una dinámica que también llegó a Brasil.

Como técnico de Internacional solo lo vivió una vez. Perdió dos partidos consecutivos y, al tercero, consiguió vencer a Olimpia en la fase de grupos de la Copa Libertadores. En su aterrizaje en Estados Unidos, llegó el único precedente en contra del optimismo para viajar a Barcelona. 

Fue en su debut con Charlotte. Una adaptación que no le sentó bien a Ramírez. Sus primeros tres encuentros en la MLS se saldaron con tres derrotas seguidas ante DC United, Los Ángeles Galaxy y a Atlanta. Tras el trío de tropiezos, Ramírez se levantó con dos victorias consecutivas. En el inicio de su estancia en Estados Unidos, Ramírez consiguió una racha negativa que no había tenido a su carrera y que no ha vuelto a tener hasta el día de hoy. Buscará el entrenador del Sporting que no llegue en Barcelona. El Sporting se aferra a la capacidad de levantarse de su entrenador para alimentar las esperanzas de traer algo positivo del viaje de este domingo a la Ciudad Condal.