Un verano sin red para el Sporting de Gijón
El conjunto gijonés expondrá en los próximos días su análisis de la temporada y sigue trabajando en cambios de cara al próximo curso
Luis Manso
Se notaba por el tono de voz que el domingo no había sido sencillo para la planta noble de El Molinón. David Guerra reflejaba en sus palabras que la situación no está siendo sencilla. El Sporting de Gijón finalizaba una temporada desastrosa en la totalidad de los sentidos y el propósito de enmienda cada vez pierde más efecto. La afición reflejó en el estadio y a sus puertas su hartazgo ante las promesas y reclama realidades. Esas que quiere reflejar el Grupo Orlegi, esas que se empezarán a anunciar en los próximos días.
"Tomar las medidas que tomaremos en los próximos días y que nos tienen que llevar a la altura de la afición", dijo David Guerra a última hora del domingo desde El Molinón. El club trabaja para exponer a lo largo de esta semana su análisis de la temporada y comenzar a anunciar las primeras medidas que profetizaba el presidente ejecutivo del Sporting. Unos movimientos que pretenden tener su repercusión de cara a este verano de trabajo y que permita aumentar el rango de crédito del que goza la directiva ante la afición. Será este el cuarto verano del Grupo Orlegi en Gijón.
El primero de ellos estuvo marcado por el cambio de propiedad y las ilusiones generadas tras las décadas bajo el mando de la familia Fernández. No se lograron grandes objetivos, el Sporting peleó por la salvación, pero el beneficio de la duda estaba del lado de Orlegi. De ahí la confianza en el siguiente verano que, a la postre, sería el mejor desde la llegada de la propiedad mexicana. Un quinto puesto, un play off y una conexión entre equipo y público que se trasladó a un verano de ilusiones. Excesivas, visto lo visto. Tras un año de fracasos, Orlegi iniciará su cuarto mercado veraniego sin la red de la confianza, o el beneficio de la duda, por parte de la afición. Se va a exigir.
La plana mayor del Sporting de Gijón trabaja en las novedades que llegarán al término de la temporada. En la Escuela de Fútbol de Mareo se producirán cambios en varios estamentos. Uno de los nombres llamados a encabezar el cambio es el de Emilio Gutiérrez. El asturiano, trabajador de la cantera del Barcelona durante más de 20 años, está muy próximo a convertirse en uno de los nombres fuertes de la cantera de Mareo. Un lugar que conoce bien en su etapa formativa y del que sabe extraer talento.
A pesar de que la temporada está terminada en términos deportivos para el primer equipo, la competición podría estirarse más todavía para el Sporting Atlético. Resulta algo curioso. En el momento en el que más se habla de la cantera, el principal equipo de Mareo está a dos eliminatorias de conseguir el ascenso. Los rojiblancos jugarán este fin de semana en Villaviciosa y recibirán al Lealtad en Mareo dentro de dos semanas. En el caso de superar la ronda regional, se verían las caras con el vencedor del grupo extremeño. En ese caso, la vuelta de la eliminatoria también sería en las instalaciones rojiblancas.
Del filial, del primer equipo, del estado de Mareo, de la organización de la cantera, del manido proyecto, de la planificación deportiva o de la estabilidad del Grupo Orlegi. Son varios los frentes sobre los que deberá salir al paso el Sporting de Gijón en los próximos días. Se espera una comparecencia pública en la que dar la cara tras una temporada lejos de los objetivos deportivos fijados en verano. Cuatro años después de su aterrizaje, Orlegi afronta el mercado más exigente y clave en Gijón. No valdrá con intenciones.