Una delantera muy renovada para la presente campaña

Si algo queda claro respecto a las incorporaciones que ha ido realizando el Real Oviedo a lo largo del verano, es que la mayoría de los fichajes han sido para el ataque. De las seis novedades que presenta el club a estas alturas, cinco de ellas son extremos y delanteros. Sebas Moyano, Romario Ibarra, Álex Millán, Alemão y Paulino llegan para reforzar la parcela ofensiva, aquella que tantas complicaciones le dio a Jon Pérez Bolo primero y a Álvaro Cervera después a lo largo del año anterior. 

De hecho, si comparamos la delantera del curso pasado con la de esta temporada, solo dos jugadores estuvieron presentes a lo largo del año. Se trata de Borja Bastón y Viti Rozada, dos fijos para Cervera. A ellos habría que sumarles a Masca, que aunque empezó la temporada en el filial, terminó siendo uno más del primer equipo. 

A su llegada a la capital del Principado, el técnico ecuatoguineano tuvo que adaptarse a lo que tenía y supo sacarle rendimiento. Tras el mercado de invierno, la dirección deportiva ya pudo traerle jugadores que se adecuaban más a su estilo –Manu Vallejo y Moro– y este verano han seguido esa línea. Cervera demandaba velocidad y ahora tiene a su disposición tres jugadores muy veloces por los costados como son Sebas Moyano, Viti y Romario Ibarra. Y tras la negativa de Moro, Jesús Martínez apostó por Paulino de la Fuente, un perfil diferente, más asociativo, que también puede encajar bien y dar alternativas en ciertos contextos. 

En punta de ataque el club confió en Borja Bastón en detrimento de Sergi Enrich y también le dio salida a Samuel Obeng. Tras el ascenso de Masca, muy del gusto del técnico, y la apuesta importante por Alemão, el Oviedo cuenta con un ataque muy renovado para este curso. La lesión de Álex Millán ha sido el único contratiempo grave que ha tenido el equipo a lo largo de esta pretemporada y, salvo sorpresa, el club no buscará un recambio en el mercado. 

Cervera cuenta con más variantes y recursos para encarar este nuevo año en el que el Oviedo tendrá que tener menos problemas anotadores si quiere aspirar a la zona noble de la Segunda División. Además, el técnico también tendrá a su disposición a algún jugador con el que no pudo contar como Javi Mier. El centrocampista está siendo importante en esta pretemporada y puede ser un jugador muy útil al igual que lo fue para Ziganda. Su polivalencia –puede actuar tanto de mediocentro como de segunda punta– juega a su favor y está dejando buenas sensaciones.