Una reacción que no llega: Nada justifica el cambio

Cuando un club asume un cambio en el banquillo, el objetivo no es otro que buscar una reacción. Sin embargo, eso no está pasando en el Real Oviedo. La salida de Veljko Paunovic y la llegada de Luis Carrión no ha mejorado la situación de los carbayones. Es más, el equipo azul ha ido a menos en las últimas semanas.

Carrión llegó a la casa azul el 9 de octubre, el mismo día que se despidió Paunovic. Un mes y tres días después, el Oviedo sigue sin reaccionar, tal y como demuestran los números con el catalán al frente. La marcha del serbio se produjo justo antes del parón de octubre, con los carbayones fuera del descenso con seis puntos. A esta nueva ventana internacional, el Oviedo aterriza colista con ocho puntos, a dos de la permanencia. Eso sin contar la bochornosa eliminación copera

En este tramo liguero con Carrión al frente, el Oviedo todavía no fue capaz a ganar: tres derrotas (ante el Espanyol, Athletic Club y Ourense de Primera RFEF) y dos empates (Girona y Osasuna) es el balance de los carbayones. O lo que es lo mismo: dos puntos de 12 posibles.

Estos números de Carrión se traducen también en que los azules solo han alcanzado el 17% de los puntos en juego, por el 25% que había conseguido previamente el Oviedo de Paunovic. Una prueba irrefutable que el cambio en el banquillo, por el momento, no le ha servido de nada al conjunto oviedista. De hecho, el calendario de los azules en este último mes fue mucho más amable que el que tuvo que afrontar el serbio, entre los que figuran los tres primeros clasificados.

Así las cosas, el Oviedo buscará cuanto antes dar ese paso adelante que le permita coger oxígeno. Y todo pasa por una victoria el próximo domingo 23 de noviembre ante el Rayo Vallecano en el Carlos Tartiere. Un triunfo que también sería el primero de Carrión como entrenador en Primera división. Una manera de empezar a justificar el cambio.