Unas semanas con curvas para el Oviedo

Afrontan los equipos de Segunda División el último tercio de competición conscientes de la importancia de cada jornada para conseguir sus objetivos. Una carrera de fondo en la que hay que aprovechar los buenos momentos y minimizar los malos. Y en clave azul, el Real Oviedo vive una dinámica dulce que buscará alargar durante las próximas semanas, aunque la exigencia del calendario será máxima para los de Javi Calleja. 

El mes de marzo será particularmente duro para los carbayones, al menos sobre el papel, pues ya se sabe que cualquier rival puede ponerte en un aprieto en esta categoría. Serán cinco encuentros en los que el Oviedo se enfrentará a tres rivales directos en la lucha por el ascenso directo y a dos recién descendidos que tratan de mirar hacia arriba en la clasificación. 

Los focos están centrados en el partido del próximo domingo. El Carlos Tartiere será testigo de uno de los encuentros con más color en las gradas de la temporada. El Deportivo de la Coruña y cerca de 2.000 aficionados viajarán hasta la capital del Principado para quemar sus últimas naves en la lucha por el play off. El cuadro gallego, 13º en la tabla, es uno de los mejores visitantes de la categoría y cuenta con un potencial ofensivo que pone en alerta a los azules. 

Muy exigente será también el siguiente compromiso del equipo carbayón. El Oviedo viajará a Miranda de Ebro para enfrentarse al segundo mejor local de la categoría: el Mirandés, con un partido menos. El conjunto jabato, dos puntos por debajo de los azules, solo ha perdido un partido en toda la temporada en Anduva. Una prueba de fuego para los de Calleja, que la siguiente semana recibirán al actual líder de la categoría: el Elche de Eder Sarabia, en uno de esos partidos que pueden marcar temporadas en junio. 

Y de recibir al Elche, los carbayones viajarán hasta Granada. El cuadro nazarí, octavo con 43 puntos, está lejos del ascenso directo pero ha demostrado su fortaleza como local a lo largo del año. Otra salida de máxima exigencia para un Oviedo que tratará de cerrar el mes de marzo de la mejor forma posible ante el Málaga en el Tartiere. Un calendario duro para el combinado de Javi Calleja y una prueba de nivel para medir las opciones de luchar por el ascenso directo. Si el Oviedo consigue cerrar el mes en una situación similar a la actual estará mucho más cerca de lograr su objetivo a finales del mes de mayo.