Unidos a hacer historia: Paunovic saca brillo al bloque

En una semana marcada por la ilusión, la tensión y la historia, el Real Oviedo se prepara para afrontar el partido más importante de sus últimos 24 años. Desde que tomó las riendas del equipo, Veljko Paunovic ha sabido construir un bloque competitivo, sólido y reconocible, dando protagonismo a un núcleo de futbolistas que mantienen vivo el sueño del ascenso.

Desde la jornada 33, Paunovic ha confiado en una base de titulares que ha aportado solidez y continuidad en el tramo más exigente de la temporada. En este grupo figuran nombres indiscutibles como el guardameta Aarón Escandell como habitual, por delante de un Quentin Braat que asumió con entereza su rol. En la zaga, Nacho Vidal, David Costas, Dani Calvo y Rahim han acabado formando la línea defensiva titular, con pequeñas alternancias de hombres como el polivalente Luengo o el experimentado lateral izquierdo Carlos Pomares. Este último fue mucho más habitual con Javi Calleja, mientras que Rahim, ahora asentado en el once, se ha consolidado como una de las sorpresas agradables del curso.

También cabe destacar a Lucas Ahijado, quien llegó a actuar como lateral zurdo a la llegada del serbio. Una inoportuna lesión interrumpió su participación, lo que permitió el asentamiento definitivo del internacional por Níger. En el caso de Álvaro Lemos, la lesión de larga duración que sufrió a comienzos de año le impidió entrar en la rotación y, por ende, tuvo que resignarse a seguir lo que restaba de temporada desde la grada.

En la banda derecha del ataque azul ha sido constante la presencia de Haissem Hassan, mientras que en la izquierda Ilyas Chaira ha sido el titular habitual. Solo sus problemas físicos han provocado variaciones en el sistema, con el técnico serbio recurriendo a centrocampistas como el capitán Santi Cazorla, Portillo, Jaime Seoane o incluso el canterano Álex Cardero para ocupar ocasionalmente ese perfil. Todo ello en detrimento de un Sebas Moyano que el pasado curso fue una pieza clave en esa demarcación y, sin embargo, en el presente apenas ha tenido continuidad.

No ha tenido apenas discusión la presencia de los pivotes Sibo y Colombatto, dos fijos en los esquemas de Paunovic. Otros futbolistas como Paulino han visto reducida su participación, en parte por las lesiones y en parte por el gran rendimiento de Hassan, que ha cerrado muchas puertas a la participación del extremo cántabro.

En la delantera, Fede Viñas y el pichichi Alemao se han repartido los minutos, mientras que Paraschiv ha trabajado desde la sombra. El técnico del Oviedo ha subrayado en varias ocasiones su compromiso y entrega, aspectos que se reflejaron especialmente en la eliminatoria ante el Almería, donde fue decisivo en la ida, para después ser titular en Anduva debido a las molestias de sus compañeros.

El camino hacia Primera no se recorre solo con goles y minutos, sino con compromiso, sacrificio y una fe compartida. En este Real Oviedo cada jugador se ha sentido parte del viaje, desde los que más han jugado hasta los que menos. Y ahora, con todo por decidir, el vestuario se presenta en la final de finales como lo que siempre ha sido: un equipo que sueña unido y con la firme convicción de hacer historia.