Queda declarado el estado de ilusión

29 de mayo de 2022. Era el colofón a la temporada más desastrosa de la historia del Sporting de Gijón. Como buen colofón no podía acabar peor en lo deportivo. Derrota ante Las Palmas en un partido en el que el sportinguismo volvía a estallar contra los, por entonces, dirigentes del club. Mientras alguno se despistaba celebrando el no ascenso del Oviedo, en las gradas y en la ciudad se mascaba esa sensación agridulce de la impotencia. Sabes que la situación está muy mal pero no ves en tu mano la posibilidad real de hacer cambiar las cosas.

Si ese día alguien del futuro baja a Gijón y le cuenta a todos los sportinguistas que en menos de tres meses El Molinón iba a reventar con su equipo hubiera pensado todo el mundo que esa persona estaba chiflada. Pero así es. Ahora mismo se ha declarado el estado de ilusión en la ciudad.

Todo gracias a unos nuevos propietarios que llegaron a Asturias con la convicción de llegar para quedarse. El Grupo Orlegi, con Alejandro Irarragorri a la cabeza, ha tocado la tecla que necesitaba esta ciudad para asimilar que otro Sporting es posible. No solo han comprado el club, sino que lo están poniendo patas arriba. Que la subida del precio de los abonos haya quedado en un segundo plano es sinónimo de estar haciendo las cosas bien. Creo que no me equivoco si digo que a todos los socios les ha costado asimilar una subida tan grande de los abonos, pero a la vez también creo que toda la contrapartida que está recibiendo el sportinguismo bien merece la pena.

El aficionado se siente escuchado, respetado y reconocido, algo que muchas generaciones de sportinguistas no habían vivido. Desde esos tres pilares se construyen las buenas relaciones entre club y aficionado, algo fundamental y que tristemente en nuestro fútbol cada vez se estila menos. Unas buenas relaciones que encabeza el propio Irarragorri, cuyo 'Vamos Gijón, vamos Asturias, vamos Sporting', aún resuena en la cabeza de muchos. Otra cosa no será pero el carisma se le cae de los bolsillos.  

Ahora queda lo más complicado: Que la pelotita entre. En lo deportivo creo que el trabajo está siendo más que notable. A la llegada en los despachos de hombres como Gerardo García o David Guerra se suma la acertada decisión de continuar con Abelardo, el mejor capitán de barco que este equipo puede tener. A él se le han sumado tripulantes de la categoría de Cote, Jony o Cali. Junto a ellos los Djuka, Pedro, Guille, Mariño, Cuéllar, Aitor, Gragera... Un equipo de garantías que prometen dar muchas alegrías en 'El Templo'.

Con los pies en la tierra y con la sabiduría que te da haber pasado del liderato al ostracismo la pasada temporada, pero también con la ilusión por bandera. Con todo ello afronta la temporada el Real Sporting de Gijón. Pelotita, pórtate bien este año para que al final de temporada podamos gritar eso de... 'Viva México, cabrones'.