El Sporting sufre, se desgasta y sigue adelante en la Copa del Rey

El Sporting de Gijón se ha impuesto al Beasain en la prórroga gracias a un gol de Cristo González en el minuto 120. El conjunto de Abelardo Fernández sufrió ante el equipo vasco a pesar de adelantarse en el marcador por medio de Djuka. El Beasain le dio la vuelta con dos goles que obligaron a la reacción rojiblanca. Rivera, de cabeza, empató el partido y dio paso a la prórroga. Cuando todo se encaminaba a los penaltis, un tanto del canario con el tiempo ya cumplido evitó la sorpresa y puso al Sporting en la segunda ronda. 

Con cuatro jugadores con ficha del filial, arriesgó Abelardo en ese sentido. El Beasain comenzó mejor que el Sporting, avisando pronto con un disparo al larguero de Claver. Apretaban los locales, también su gente en las gradas, cuando Uros Djurdjevic rompió su sequía. Buen pase de Queipo en profundidad y notable la definición de Djuka. 

No se dejó intimidar el Beasain, que de nuevo a través de Claver lo probó con otro tiro que atrapó muy bien Cuéllar. Tenía ritmo el partido, intensidad, poco control y bastantes ocasiones para los dos. Milo tuvo un par, una de ellas muy clara, y también Djuka desaprovechó una opción para el 1-2. Poco antes ya había empatado el Beasain tras un saque de esquina muy mal defendido. Cristian Sanz batió a Cuéllar y poco después Markel Pita pudo hacer el 2-1. A Abelardo no le gustó nada la primera parte.

En la reanudación, con Aitor y Campuzano por Milo y Queipo, cuando el Sporting por fin comenzaba a controlar llegó el tanto de Markel Pita. Estaba Pola tendido sobre el terreno de juego, descolocado el equipo y a todo eso se unió el acierto de Markel, que hizo un buen gol en el 55'. A partir de aquí, virtualmente eliminado, Abelardo tiró de todo lo que tenía, de Zarfino, José Ángel y Cristo, lo que acabó notándose. Tuvo ocasiones claras el conjunto gijonés para igualar el marcador, pero tuvo que esperar hasta el 75'. Rivera, tras un buen centro de Cote, puso el empate. También tuvo llegadas el equipo asturiano para no llegar a la prórroga, pero no la pudo evitar. 

Ya al inicio de los 30 minutos extra, con Otero por Carrillo, los de Abelardo aumentaron su dominio, con los locales tocados físicamente. Sin embargo, a pesar de ese control, al Sporting le costó generar ocasiones. Disparos lejanos, mucho centro lateral, pero sin demasiada claridad. Tampoco cambió la cosa en los últimos 15 minutos, pero la fe de Guille y el momento de Cristo impidió el sufrimiento de los penaltis. Marcó el tinerfeño en la última jugada, se salvó el Sporting. Ovación para el Beasain.