La Crónica: Mariño no lo puede parar todo
Imagen para olvidar del Sporting en Pucela con una derrota cuyo marcador se quedó corto por lo visto en el José Zorrilla
Helado en Pucela. Viendo el resultado, puede parecer un partido ajustado. Lejos de la realidad. Los de Gallego fueron un trapo en manos de un Valladolid que tampoco es que realizara el partido de la temporada. Diego Mariño fue el salvador. El encargado de alargar la agonía con una de esas noches que, en caso de victoria, los puntos llevarían sus nombres. Pero el gallego no puede con todo. Tras salvarlas de todos los colores, Roque Mesa derrocó el muro rojiblanco. Pudo caer mucho antes. Y pudo ser peor después. Uno de las peores caras de la temporada del equipo de Gallego da de bruces con la realidad. Esto es lo que hay.
El partido tenía cartel de Primera y el juego era de categoría. No se contagiaron los equipos del frío de Pucela y el encuentro arrancó con marcha. El Real Valladolid, con ínfulas de líder en caso de victoria, salió con más mordiente, aunque el Sporting no se amilanó. Con Villalba partiendo desde la banda derecha del ataque, los de Gallego robaban arriba y presionaban la salida del Valladolid. En cambio, los de Pacheta no buscaban al Sporting arriba. Combinando encontraban espacios para plantarse en el hábitat de Mariño. Estuvo más que atento Kravets para, a ras de césped, taponar la internada de Nacho cuando ya engatillaba el disparo.
El Pucela crecía en el partido, mientras el Sporting sufría en la salida del balón. Probaron fortuna los locales en dos ocasiones desde fuera del área, topándose con un buen Mariño atento desde fuera del área. Djuka testeó por primera vez la contundencia de los guantes de Masip cuando el minuto 22 brillaba en el crono del José Zorrilla. Sin mordiente, ni peligro, pero ahí estaba el aviso. La primera llegada frenó la valentía del Valladolid. Pese a no seguir la misma marcha, seguían mandando los vallisoletanos ante un Sporting que se encajonaba en torno a su portería.
Con chispazos de Villalba y Aitor, el más enchufado del ataque rojiblanco, se enganchaba el Sporting al partido antes de encarar el tiempo de descanso. Pero, la noche estaba fría y la lesión de Guille Rosas fue un jarro de agua gélida. La mano atrás del canterano rojiblanco en su pierna derecha daba muestras de la gravedad. Lágrimas y una ovación de Pucela despidieron al canterano en la camilla que le encaminaba fuera del partido. La temperatura bajó varios grados con la lesión del '2'. Gallego reclamaba el descanso para reorganizar el dibujo. Sin tiempo para que Bogdan entrara en calor, el colegiado los mandó a resguardarse.
Ni treinta segundos tardó el Valladolid en alzar las pulsaciones. Emulando a Casillas en la final de la Copa del Mundo, salvando las más que evidentes distancias, Mariño le negó el gol a Cristo en el centro del área con unas paradas de esas que se recuerdan en los resúmenes del final de temporada. Fue el preludio de cinco minutos muy intensos de los de Pacheta, que abandonaron el vestuario con una motivación mayor que la rojiblanca. Los de Gallego, dormidos, esperaban el despertador. Cerca estuvo de sonar la alarma en las botas de Djuka. Su disparo, a la grada. Una charca dentro del desierto. Porque el Valladolid seguía muy enchufado. Toni Villa buscó un centro con alma de disparo que se marchó alto. Otro aviso en menos de ocho minutos de segunda parte.
Cerca estuvo de derribar el muro Milla Alvéndiz. El colegiado decretó una pena máxima en una caída de Toni Villa sobre Bogdan. Dudoso. Para disipar dudas, 'San Mariño'. Otra vez el pie. El mismo de antes para negarle un mal lanzamiento a Roque Mesa. El milagro del capitán rojiblanco no avivó al Sporting. Más bien, enfadó más al Valladolid que se volcó en busca de la revancha. Gallego quiso frenar la sangría, retrasando a un amonestado Nacho Méndez para dar entrada a Campuzano. Villalba, tieso después de una semana más que complicada, dejaba su hueco a Gaspar Campos.
El cántaro, de tanto visitar la fuente, se hartó y acabó reventando. Erró Gaspar en una salida de balón y el cuero terminó en saque de banda. Rápido en el saque, Nacho conectó con Roque Mesa que se desquitó del penalti fallado, batiendo a un Mariño que es incapaz de detener un oleada de tan nivel. Insufrible el Sporting en la segunda parte al que solo el portero fue capaz de soportar. Tras el gol, el Valladolid puso el piloto automático ante un equipo impotente. La imagen de la segunda parte cerca estar de ser una de las peores de la temporada. Pudo evitar el desastre Aitor con un empalme que se fue alto. También la tuvo Babin en el descuento con un remate tras el primer saque de esquina. Pero nada salva al Sporting. Ni el mejor Mariño de la temporada sirve de salvavidas. El Sporting, congelado en Pucela.
- Pacheta (Entrenador/a)
- 1 Masip
- 2 Luis Pérez
- 5 Javi Sánchez
- 15 El Yamiq
- 22 Nacho
- 17 Roque Mesa
- 10 Óscar Plano
- 19 Toni Villa
- 9 Weissman
- 23 Cristo
- 7 Sergio León
- 38 Víctor Narro
- 25 Anuar
- 20 Morcillo
- David Gallego (Entrenador/a) -
- 13 Diego Mariño
- 2 Guille Rosas
- 6 Babin
- 15 Berrocal
- 3 Kravets
- 16 Gragera
- 8 Pedro Díaz
- 21 Villalba
- 10 Nacho Méndez -
- 7 Aitor García
- 23 Djurdjevic
- 17 Bogdan -
- 27 Gaspar Campos
- 11 Campuzano
Goles
1-0, minuto 73: Roque Mesa
Árbitro
El colegiado Milla Alvendiz, del comité andaluz, amonestó al local Nacho González y al visitante Nacho Méndez.
Incidencias
Partido disputado en el José Zorrilla con 4 grados en el termómetro