Alonso Aceves y Marcelo Flores piden paso
Los mexicanos fueron los futbolistas más destacados en la derrota de ayer de los azules ante el Andorra
Tras el gol de Pau Casadesús en el tiempo de descuento, el Tartiere enmudeció. Sin tiempo para reaccionar, el Oviedo sumó su primera derrota en este campeonato liguero. La afición, que despidió al equipo con aplausos y con la tradicional 'haka', no salió especialmente satisfecha del estadio, si bien la ilusión instaurada desde hace días en la capital se evaporó una vez concluido el encuentro.
Así todo, no fueron todo malas noticias en este primer partido de la competición. El Tartiere registró una gran entrada con 14.340 espectadores, lo que significa su récord de asistencia en un estreno liguero. Los aficionados disfrutaron de un gran ambiente, a pesar de la derrota de su equipo. Además, el club sigue sumando socios y ya son 17.885 abonados los que ha registkilrado el club. Se espera, por tanto, que el próximo domingo en el encuentro ante el Leganés la asistencia sea mayor.
En lo puramente deportivo, la afición pudo ver a varios de los fichajes que este lunes debutaban con la camiseta azul en partido oficial: Alonso Aceves, Marcelo Flores, Sergi Enrich y Ángel Montoro. De estos cuatro, destacan los dos primeros. El lateral izquierdo fue, precisamente, el que más despuntó. El mexicano tuvo que bailar con la más fea, si bien la mayoría de las embestidas del club andorrano circulaban por la banda derecha, con un Altimira muy participativo. Muy correcto en labores defensivas, Aceves se mostró muy seguro en la retaguardia y taponó con solvencia los ataques por su costado. Además, el azteca, que llegó a Oviedo de la mano del Grupo Pachuca, se mostró muy participativo en ataque poniendo buenos centros laterales.
Alonso Aceves fue el único de los fichajes que partió desde el inicio en la primera alineación de Jon Pérez Bolo. El resto del once estuvo formado por diez futbolistas que la campaña pasada ya vistieron la camiseta azul. Tuvo que ser en la segunda parte cuando entraron el resto de futbolistas incorporados este verano. El primero en salir fue Marcelo Flores, en sustitución de Samu Obeng, que no tuvo su día.
Poco tiempo necesitó el mexicano para despertar los primeros murmullos en el Tartiere. Marcelo se mostró, desde el primer minuto, muy participativo con la pelota, haciendo gala de su calidad incuestionable. Su cometido era desatascar el ataque del Oviedo, contenido por el orden defensivo de los de Sarabia. El partido estaba encallado y su desequilibrio se empezó a notar, aunque sin fortuna. Con rodaje puede ser un jugador importante en este Oviedo. A pesar de la derrota, los dos mexicanos fueron las buenas noticias para un Jon Pérez Bolo que este domingo tiene la ocasión de esfumar el mal sabor de boca de esta primera derrota.