Bolo tiene un dilema ante el Levante
El técnico vasco debe elegir si dar continuidad a la figura de Marcelo Flores en la mediapunta o apostar por dos delanteros puros como ya hizo ante el Andorra
Luis Manso
El Real Oviedo llega al choque de este lunes ante el Levante con el objetivo claro de continuar en la senda de la victoria. Los triunfos ante Leganés y Racing han supuesto una inyección de moral en el conjunto azul que tratará de seguir sumando de tres en tres. Bolo, que continúa contando con varias ausencias por lesión, deberá decidir si da continuidad al 4-2-3-1, que tan buenos resultados le ha dado, o si vuelve al 4-4-2 inicial.
Las numerosas lesiones con las que ha contado el míster azul desde el inicio han condicionado sus alineaciones en este arranque liguero. Marcelo Flores ha sido una de las apuestas del vasco en estas últimas dos jornadas de Liga y el mexicano ha respondido. Además, su entrada en el once titular, por detrás de Bastón, ha coincidido con la mejoría del equipo y con la llegada de los primeros triunfos.
"Marcelo nos aporta descaro, divide al rival y le hace replegarse. Tiene calidad y remate. Pero hay que tener tranquilidad con él. Es un jugador joven al que hay que intentar ayudar, estoy contento por su actitud y por su partido", señaló Bolo tras el choque ante el Leganés en el Tartiere.
La continuidad de Marcelo no es la única alternativa que tiene en mente Bolo. Otra de las ideas del entrenador del Real Oviedo es la de apostar por una doble punta en ataque. Este sistema fue el elegido para inaugurar la temporada ante el Andorra y el vasco no descarta repetirlo. Con Borja Bastón como referencia inamovible en el ataque, Bolo podría darle la primera titularidad a Sergi Enrich. El ex delantero de la Ponferradina fue una petición expresa del vasco en este mercado de fichajes y podría ser ante el Levante cuando el técnico alinease, por primera vez, a una de las mejores duplas atacantes de la competición.
Bastón y Enrich se conocen a la perfección y ya saben lo que es jugar juntos. En la temporada 2015/2016 ambos formaron parte de una de las mejores delanteras del Eibar en Primera División donde sumaron un total 30 goles, entre liga y Copa del Rey. El madrileño fue autor de 19 tantos y el balear de 11. Ambos, a las órdenes de José Luis Mendilibar, fueron indiscutibles cada jornada en un 4-4-2 que podría repetirse siete campañas después en la capital asturiana bajo las órdenes de Jon Pérez Bolo.
