Desde 12.000 a 18.000: la respuesta del oviedismo en las últimas promociones

El Real Oviedo se juega mucho este domingo ante el Leganés en el Carlos Tartiere (18:15). Los azules buscan un nuevo triunfo que les afiance en la zona de promoción de ascenso y, por qué no, les acerque al quinto clasificado. Para ello, va a tocar ponerse el mono de trabajo, ya que los pepineros quieren agotar su última bala para alcanzar las posiciones de privilegio, que ahora mismo tienen a seis puntos de diferencia. Y con la mente puesta en el equipo madrileño, han regresado este miércoles los hombres de José Ángel Ziganda a los entrenamientos. Los futbolistas se preparan sobre el verde de El Requexón, y la afición también empieza a calentar sus voces para que el municipal ovetense no deje de rugir en todo el encuentro. 

Y es que la entidad oviedista sabe que la grada del Carlos Tartiere jugará un papel esencial ante el Leganés y en el resto de partidos que les quedan a los carbayones en casa. Por ello, los carbayones ya han puesto en marcha diversas iniciativas encaminadas a llenar el estadio. Y aunque ninguna se asemeja a la actual, otras campañas en el pasado tuvieron los frutos que deseaban desde el club. Por ejemplo, uno de los casos más recientes, fue el del Valladolid, donde el club también sacó a la venta entradas de acompañante a un precio de 15 euros, y el estadio registro su segunda mejor entrada en lo que va de curso, con más de 12.000 espectadores en las gradas. Además, la noche se redondeaba con un fantástico triunfo sobre el cuadro pucelano. Eso sí, quizás la trascendencia del partido no era como la de este fin de semana.

El del Leganés se asemeja más a dos encuentros sucedidos en el año 2020, en otro de los ejemplos más recientes, cuando el equipo vivía una situación límite en la tabla. Con Rozada aún en el banquillo, el Real Oviedo sacó a la venta entradas de acompañante para los encuentros ante Albacete, en un partido que el equipo ganó y en el que se superaron los 17.500 espectadores, y ante el Alcorcón, en el que fue el último partido de Javi Rozada en el banquillo carbayón y que siguieron más de 18.000 personas desde las gradas del municipal ovetense. La idea de este fin de semana es repetir ambientes similares que ayuden al equipo a conseguir el objetivo de los tres puntos para dar un paso más hacia el play off.