Djuka vuelve a generar debate
El internacional montenegrino no termina de reencontrarse con el gol y sus actuaciones vuelven a estar en el centro de la crítica
Ni tanto ni tan poco. Los números de Uros Djurdjevic con el Sporting de Gijón no le definen como futbolista y tampoco justifica su estatus dentro de la plantilla. Tras su renovación hasta 2027, lo que le convirtió en el futbolista mejor pagado, la exigencia social sobre el '23' rojiblanco es mayor que nunca.
Djuka genera, los rivales prefieren no enfrentarse a él, pero Djuka no define. Este está siendo el resumen del delantero durante la pasada temporada y la actual. Su participación en Santander, saliendo desde el banquillo, ha vuelto a generar muchos comentario. Como con su rendimiento, las opiniones acerca de él no suelen tener término medio.
A la vista de todos fue muy visible su influencia en el juego durante los casi 40 minutos, incluyendo el añadido, que jugó en El Sardinero. Participó de manera activa, tuvo ocasiones y generó una buena ocasión que Fran Villalba no pudo aprovechar. Su presencia se notó más que la de Víctor Campuzano, quien no tuvo tan buena tarde como en su estreno como titular en Andorra.
A pesar de todo esto, Djuka acaparó la atención por una de sus constantes recientes: las ocasiones que no supo convertir en gol. Sobre todo una de ellas tras un gran pase de Nacho Méndez. Su control no fue el mejor, lo compensó con un buen disparo, pero el portero realizó una buena intervención. La oportunidad hubiese sido más clara si su primer toque con el balón hubiese sido mejor.
Una falta de acierto ante el portero rival que ya cumple un año. Sus cinco tantos del curso pasado son insuficientes. También lo es único gol que lleva esta campaña. Son números que no le corresponden. Tampoco los 22 que hizo en la temporada 2020-21. Un año después hizo 14. Un registro que probablemente se ajusta más a sus características.
Arropado en Mareo, por sus compañeros y cuerpo técnico, Uros Djurdjevic necesita reencontrarse. Un impulso de confianza que le dé la serenidad que en ocasiones pierde sobre el verde. En busca de recuperar su autoestima, el club asume que su renovación al alza no fue un acierto. También es cierto que en ese momento se trataba de un jugador capital para el Sporting. Prueba de ello, venía de marcar 36 goles en las dos campañas previas.
Otro error ha sido el del último mercado de fichajes. Incomprensiblemente, con las carencias al descubierto desde hace meses, la entidad asturiana fue incapaz de incorporar a otro delantero. Ya en la actualidad, de cara a esta jornada frente al Zaragoza, Djuka se medirá a uno de sus rivales favoritos. Al conjunto mano le ha marcado tres goles en 10 partidos.