Dotor y una revancha particular en el Pepico Amat
El mediocentro del Real Oviedo visitará este sábado un estadio en el que vivió una de las tardes más amargas como futbolista
El Real Oviedo busca el impulso. Tras la victoria ante el Cartagena, los azules quieren volver a sumar de tres para coger carrilla en la clasificación. Enfrente estará el Eldense, un equipo que suma siete puntos después de dos victorias, un empate y dos derrotas. Es decir, el mismo bagaje que el conjunto carbayón en este inicio liguero.
Para el Real Oviedo la visita al Pepico Amat significa un agradable reencuentro. El curso pasado, los azules sumaron en Elda, hace prácticamente un año, la primera victoria de la temporada. Ese triunfo, además de ser el primero de Luis Carrión como entrenador oviedista, fue un antes y un después en la dinámica de los carbayoes. A partir de aquel partido, el equipo de la capital del Principado empezó a crecer a través de un estilo de juego atrevido y vistoso.
Sin embargo, no todos los jugadores del Real Oviedo de la actual plantilla guardan un grato recuerdo del Pepico Amat. Uno de ellos, y debido a razones justificables, es Carlos Dotor. Para el mediocentro azul el duelo de este sábado significa reencontrarse con un estadio que pudo haber sido escenario de una gran fiesta. Sin embargo, para el madrileño se convirtió en el decorado de una cruel pesadilla.
Todo ocurrió durante el final de la temporada 2022/2023 en Primera RFEF. Dotor vestía la camiseta del Real Madrid Castilla, equipo que se estaba jugando el ascenso a Segunda división. Tras haber dejado en la cuneta al Barça B en la primera eliminatoria del play off, el Eldense era el último obstáculo antes de alcanzar la categoría de plata. La ida se resolvió con 1-1 en Valdebebas, por lo que todo quedaba para la vuelta.
El Pepico Amat fue escenario de un partido de alto voltaje. Primero se adelantó el Castilla 0-2, con tantos de Rafa Marín y, precisamente, Carlos Dotor. Antes del descanso, los alicantinos recortaron distancias y en la segunda parte empataron con un gol del exazul Carlos Hernández, que llevó el partido a la prórroga. En el 108, de nuevo los blancos se pusieron por delante desde el punto de penalti con un tanto de Arribas. Un gol que ya parecía definitivo.
Sin embargo, todo cambió en el 114. Con el Eldense volcado, Óscar Aranda perdió el balón en una zona comprometida, un error que pagaría muy caro el equipo dirigido por Raúl González. Juanto Ortuño recibió el balón dentro del área y en un mano a mano con Luis López no falló. 3-3 y el ascenso se quedó en Elda por una mejor clasificación en la fase regular que el conjunto madridista.
Aquel partido fue una pesadilla para el filial blanco, especialmente para su capitán, Carlos Dotor. Canterano del Real Madrid, para el mediocentro madridista aquel encuentro era la forma perfecta de cerrar un círculo a su etapa blanca. Sin embargo, la fiesta no fue para él y con la amargura que da la derrota emprendió una nueva etapa en Vigo. Este sábado Dotor, ya de azul Oviedo, se enfrentará a su revancha particular.