El bendito problema de Miguel Ángel Ramírez

El Sporting de Gijón finalizaba el mercado de fichajes con 24 fichas disponibles. Una vacante pendiente que cubría días después la llegada del canario Roque Mesa. Una nómina de futbolistas que amplía Enol Coto, con ficha del filial pero con presencia en el primer equipo y sin opciones de bajar con el Sporting Atlético tras lo acordado en verano. Un número de futbolistas a disposición del entrenador que choca con los jugadores requeridos para una convocatoria del fútbol profesional. 

Miguel Ángel Ramírez ya se ha tenido que encontrar con la situación de descartar a futbolistas en disposición por falta de espacio en la convocatoria. La llegada de Roque Mesa, la vuelta de Campuzano y el vaciado de la enfermería, con Gio Zarfino como único integrante, hace que el canario dispusiera esta semana de 25 futbolistas a su disposición. Al jugar lejos de casa, el entrenador del Sporting optó por ampliar la nómina de guardametas a tres con la convocatoria de Bloch. Un aumento que elevaba la cifra a 26 jugadores 'elegibles'. Todo ello para 23 huecos en convocatoria. 

El elegido volvió a ser Enol Coto que, por segunda semana consecutiva, se quedó fuera de los planes de un entrenador que volvió a poner de manifiesto su confianza en el canterano. "Quiero que esté conmigo en el primer equipo. Es un profesional muy regular en su rendimiento. Viene muy concentrado con ganas de aprender. Tiene que esperar su oportunidad, que la va a tener. Le tocó el partido más complicado. Es un jugador importante seguro para el Sporting", expresó el entrenador. Pese a esa confianza ciega que deposita Ramírez, Enol Coto acumula dos semanas viendo los toros desde la barrera. 

Una situación a la que ahora se suma Jordan Carrillo. A pesar de haber dado el paso adelante que se le requería desde el cuerpo técnico, el mexicano se quedó fuera del viaje a Andorra. Pura cuestión numérica. Ramírez se verá obligado a realizar otro descarte antes del partido, una decisión que apunta a uno de los porteros suplentes para no perder opciones de cara al partido. 

Con toda la plantilla a disposición del entrenador, el Sporting de Gijón se enfrenta a un problema que muchos anhelarían. Con la única ausencia de Gio Zarfino, en proceso de sumarse al grupo de trabajo, la ausencia de futbolistas en disposición en las convocatorias serán una situación habitual en las previas de los partidos. El club ha optado por una plantilla larga, conocedor de lo complicado y lo largo que se hace una temporada en Segunda división. Algo que repercutirá en beneficios futuros pero que ahora deja efectivos por el camino. 

Lo mismo ocurre con la elección del once. Volvía a hacer referencia Ramírez a un "bendito problema". Los jugadores desde el banquillo han demostrado su valía y su importancia en el juego rojiblanco. También los que parten desde el inicio. "Ante el Tenerife, dejé a algunos de los mejores de la categoría en el banquillo para ganar el partido. Con eso juego para hacer el once", explicó el canario. Un entrenador que sufre una problemática que muchos otros técnicos desearían.