El dardo de David Gallego que bien podría ser para Javi Rico

Un planteamiento condicionado por la profundidad de la plantilla. Es el resumen que se puede concluir de las palabras de David Gallego tras el empate del Sporting de Gijón en Málaga. El técnico lamentó no tener otro futbolista con las condiciones de Uros Djurdjevic. 

"La iniciativa nos interesaba que la tuvieran 100% (...) Ellos buscaban juego directo, segundas acciones y descargas. Y, claro, la primera parte bien y la segunda a medida de que el único punta que tenemos de esas características se fatiga… nos penaliza mucho". A buen entendedor, pocas palabras bastan. 

Su mensaje, por si había alguna duda, lo subrayó una vez más durante su última intervención pública. "Nos ha hecho muchísimo daño el cambio de Aitor, prácticamente nos hemos quedado sin extremos que nos pudieran dar esa profundidad y velocidad. El Puma, Fran, lo que decía de Djuka, han terminado muy fatigados… Por perfil necesitábamos esa referencia para esas descargas", añadió. Un recambio que no existía por mucho que el entrenador dirigiese su mirada hacia el banquillo.

Una, dos y hasta tres veces la misma reflexión. "Es un jugador que no tiene respiro, que no tiene descanso. Se le exige mucho en la presión, también a la hora de dar alternativas cuando presionan arriba, por lo que llega un momento en el que se encuentra francamente fatigado. Las circunstancias y la mala suerte que hemos tenido con las lesiones de jugadores que pueden hacer esa función, no los tenemos, y debemos estar aguantando hasta el final con Djuka". Más claro es imposible. 

Así, por sus respuestas, era lógica la pregunta acerca del mercado de fichajes. "No es ningún regalo, todos los equipos intentan mejorar en este mercado de invierno. Lo que tenemos claro es donde podemos mejorar y el club está en ello, otra cosa es que lo podamos conseguir", respondió el preparador catalán, quien seguro tuvo un sentimiento de recelo cuando vio como el Málaga refrescaba su equipo con dos fichajes de invierno como Febas y Vadillo. Dos refuerzos que empujaron para el empate definitivo.