El déficit en las primeras partes lastra al Sporting

Existe una diferencia abismal entre los registros goleadores de las primeras y las segundas partes del Sporting en la presente campaña. Nueve goles en los primeros 45 minutos por los 24 que consiguen los rojiblancos en las segundas mitades

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Djuka
Djuka, por los suelos, en el partido ante el Alcorcón
Jue, 10/03/2022 - 17:16

Salir fuerte para golpear primero. Temporadas atrás, en especial en la época de Manolo Preciado, el Sporting se mostraba como un equipo feroz en los primeros compases de partido. Salir a imponer respeto al rival desde el minuto uno de los partidos. Con el paso de las campañas, el efecto explosivo de los primeros minutos del Sporting se ha diluido. En muy pocos partidos de la presente temporada, los de David Gallego primero y José Luis Martí después han sido capaces de arrancar mandando y sometiendo al rival en los primeros minutos. Un debe que preocupa. 

Curiosamente, solo en la Copa del Rey se vio ese efecto. Ante el Villarreal, el arreón inicial del Sporting fue notable y sirvió para detener la avalancha amarilla. Algo que no ha logrado trasladarse a la competición liguera. Un año en el que los registros goleadores del Sporting se muestran especialmente bajos, la diferencia goleadora entre las dos mitades se hace todavía más palpable. En los primeros 45 minutos, el Sporting ha hecho nueve goles. En cambio, en las segundas mitades ha logrado 24 tantos. Prácticamente el triple de los tantos conseguidos por el conjunto rojiblanco llega en la segunda mitad.

Un hecho que lastra a los rojiblancos. Tan solo en siete partidos, el Sporting ha conseguido irse por delante al descanso. Siempre que lo hizo, nunca perdió. Cinco victorias y solo dos empates, Fuenlabrada y Málaga. Una constante que no se repite más porque el Sporting no consigue ver puerta en la primera parte. Algo que logró en la primera parte de la temporada. En la fase del calendario en la que se logró la mayor parte del botín de puntos de los que dispone en la actualidad, llegaron la mayor parte de goles en la primera parte. 

Los partidos de la primera vuelta ante Mirandés, Girona y Leganés son ejemplos claros. Los asturianos salían fuerte en las primeras partes y lograban marcharse al descanso con algún gol en su casillero. Una ventaja que luego aguantaba en las segundas partes para conseguir quedarse con los puntos. Desde que comenzó la debacle de resultados, las primeras partes son tierra yerma para el Sporting. Tan solo en Ibiza, Málaga y Miranda del Ebro, los rojiblancos vieron puerta antes del descanso. El balance de dos victorias y un empate da fe de la importancia de empezar fuertes los partidos. Como en la época de Preciado. Un valor que el Sporting ha perdido y que necesita recuperar para evitar males mayores en la recta final de la temporada.