El difícil regreso de José Gragera a Segunda

El comienzo de la temporada en Segunda división ha dejado buenas sensaciones en el Sporting de Gijón. El conjunto gijonés finalizó la sexta jornada encaramado a los puestos de promoción de ascenso por primera vez en muchos meses. Una inercia positiva en casa que buscará su continuación en Andorra para acercarse más a la cabeza de la tabla. A cuatro puntos de distancia, marca el ascenso directo el Espanyol. Un equipo en el que José Gragera no está teniendo un inicio de curso sencillo. 

El centrocampista gijonés volvía a Segunda tras debutar en la máxima categoría del fútbol español y no poder mantener la categoría con el Espanyol. De vuelta a LaLiga Hypermotion con el conjunto perico, Gragera no está encontrando la participación deseada. Desde que comenzó el curso, todavía no ha sido parte de ninguna alineación titular en el equipo del ovetense Luis García. Algo que contrasta con sus números de la temporada pasada, cuando sumó minutos y titularidades hasta que se lesionó en la recta final. Una lesión que le apartó de los últimos ocho partidos de liga. 

Este año, Gragera tan solo ha podido disputar 35 minutos repartidos en cuatro partidos. Los otros dos los vio al completo desde el banquillo. Fueron dos partidos en casa ante Amorebieta y Eldense en los que el Espanyol comenzó perdiendo y terminó ganando el primero y empatando el segundo en la recta final del encuentro. Con el equipo catalán buscando los puntos con la remontada, las opciones desde el banquillo fueron ofensivas. Por ese motivo, Gragera se quedó fuera. 

Entrar en el once del Espanyol también ha ganado dificultad. A pesar de la salida de Sergi Darder rumbo al Mallorca, el equipo catalán ha sumado buenos nombres para esa posición. Edu Expósito y Pol Lozano se han convertido en el centro del campo titular, aunque Luis García también ha optado por el albanés Keidi Bare para ocupar la medular. A estos nombres se suma el fichaje de Álvaro Aguado. Un perfil sondeado por el Sporting en la recta final de mercado y que terminó decantándose por la oferta perica tras finalizar su vinculación con el Valladolid. Más competencia para un Gragera que busca su sitio. 

El centrocampista gijonés seguirá peleando por oportunidades en el Espanyol aunque no le está siendo sencillo. Tras salir traspasado del Sporting en el mes de enero, Gragera afrontaba una nueva etapa en Primera división con la intención de establecerse en la élite y seguir dando pasos adelante en su prometedora carrera. Tras el descenso, contó con el interés de Alavés, Mallorca o Rayo Vallecano para seguir en Primera en calidad de cedido.

Sin embargo, primó su deseo de conseguir de nuevo el ascenso con el Espanyol. Gragera busca que esa confianza depositada en verano sea correspondida con minutos. Por el momento, el gijonés tan solo suma 35 en el comienzo de año.