Esta vez no, los cambios no funcionaron
Los cinco futbolistas que salieron desde el banquillo, todos con un perfil ofensivo, no fueron capaces de generar ocasiones de gol
Luis Manso.
El Real Oviedo estaba siendo mejor que sus rivales en las segundas partes y, sobre todo, estaba siendo capaz de sumar puntos gracias a la aportación de su banquillo en las rectas finales. Sucedió contra el Leganés, se repitió ante el Eldense y se frenó ante el Sporting de Gijón.
La calidad de la plantilla del Oviedo y su fondo de armario se está haciendo evidente en las últimas semanas. Carrión ha recuperado a futbolistas como Paulino y Cazorla, mientras que ha visto ampliados sus recursos gracias al mercado de fichajes. Una cuestión que resulta fundamental en el fútbol actual, que desde la pandemia ha mantenido la posibilidad de hacer hasta cinco cambios. Un gran argumento para los equipos amplios y de talento para desbloquear los encuentros en las segundas partes.
Lo que viene siendo habitual no se produjo en El Molinón. El Oviedo había sido mejor que el Sporting en los últimos 25 minutos de la primera parte. Dominaba y llegaba, pero no materializaba su control en ocasiones claras.. Carrión intentó corregirlo girándose hacia su banquillo. Allí encontró a Borja Sánchez, el primer cambio, después a Alemao, Cazorla y, por último, Seoane y Masca. Sin embargo, esta vez, los cambios no modificaron el desarrollo del partido.
El Oviedo siguió haciendo lo mismo. Llegaba por las bandas, colgaba balones al área a través de Abel Bretones, pero nadie los remataba. Borja y Cazorla no encontraban espacios entre líneas, Alemao estaba muy solo en el remate, mientras que Seoane y Masca apenas tuvieron tiempo para propiciar algo de incertidumbre entre el orden defensivo que estaban mostrando los rojiblancos. No salió bien en Gijón.
Por contra, en favor de los intereses carbayones, una semana atrás, Cazorla y Paulino, que junto a Costas habían entrado al comienzo de la segunda parte, le dieron otro aire a los suyos. Cazorla jugó probablemente sus mejores minutos desde su llegada, mientras que Paulino fue esa amenaza constante que temen los defensas. El '8' y el '18' azul rozaron el tanto de la victoria. El primero de ellos con un lanzamiento de falta que se fue al larguero y, el segundo, con una acción individual por banda derecha que por poco no terminó en gol. Al menos, el Oviedo logró la igualada con el tanto de Bastón, de penalti, en la segunda parte. El Eldense, que había sufrido una expulsión, 'escapó vivo' del Tartiere,
Dicha influencia ya se había dado ante el líder, el Leganés. Cazorla, Alemao, Paulino, Seoane y Borja saltaron desde el banquillo. Los cinco aportaron ambición al equipo, proyectaron el mensaje de buscar la victoria hasta el final y el empeño terminó dando su premio. Paulino, en otra acción individual, levantó al Tartiere en el 89'.
En este sentido, lo de El Molinón parece más bien que puede ser un caso aislado. El banquillo del Oviedo es superior al de buena parte de los equipos de la categoría, por lo que este debe actuar siempre como un argumento a su favor y un factor intimidatorio.
A tres puntos del play off
Tras el empate de esta noche entre el Valladolid y el Albacete (0-0) en Pucela, los de Luis Carrión se colocan ahora a tres puntos del play off. La jornada 26 ha arrojado un dato curioso. Ninguno de los 11 equipos visitantes fueron capaces de marcar.
