Frío ambiente en el penúltimo entrenamiento del Sporting

Cerca de 400 aficionados se terminaron dando cita en una calmada sesión a puertas abiertas sin el ambiente previo al derbi de otras ocasiones

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SPORTING
Los jugadores del Sporting saludan a la grada al término del entrenamiento
Jue, 14/04/2022 - 12:26

Era Jueves Santo y algo se dejó notar en Mareo. La afición del Sporting aceptó la invitación del club para presenciar en directo la penúltima sesión antes del derbi asturiano. Con el entrenamiento fijado a las 11:00, el goteo de aficionados empezó una hora antes a dejarse ver por las instalaciones rojiblancas. El ambiente ‘pre-derbi’ se percibía en el entorno rojiblanco. Sin el ambiente de otras ocasiones, algo menos de 300 aficionados que se congregaron en Mareo jalearon a los suyos al comienzo de la sesión. Luego, se iría sumando gente para alcanzar una cifra cercana en torno a los 400 rojiblancos. 

En pequeños grupos, fueron desfilando los jugadores hacia el campo. Se rompía así en cierto modo la ‘magia’ del recibimiento. No hubo aplauso grupal a la salida de los futbolistas. Sí lo hubo individual. Cada grupo que salía, lo hacía acompañado de una sonora ovación. El más aclamado fue Djuka. Con rostro serio, el montenegrino devolvió el cariño con un gesto con la mano. Desde la banda, su hijo Tadej y su padre Zoran observaron el desarrollo de la sesión. Al término de la misma, el pequeño saltó al campo para abrazar a su padre en la imagen de la sesión. El hijo de Djuka se llevó una de las mayores ovaciones de la mañana. 

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Tadej Djurdjevic

 
Tras el ‘23’, Aitor, Villalba y Cuéllar fueron los que se llevaron las primeras ovaciones de la mañana a la salida del entrenamiento. Desde la grada, algún grito aislado. “Hay que comerlos”, le decía un aficionado a Christian Rivera. El gijonés, pulgar en alto, respondía con una sonrisa. También fue ovacionado Jony cuando saltó a la banda para continuar con su recuperación. 

Con mucho pequeño aprovechando las vacaciones escolares para venir a ver a su equipo, el Sporting empezó un entrenamiento más frío de lo habitual para ser un derbi. Con aplausos puntuales cada vez que un jugador marcaba gol en uno de los ejercicios planteados por Martí. Desde el banquillo, Javi Rico y Joseba del Carmen también presenciaron en directo la sesión, conversando en todo momento durante el transcurso de los ejercicios. 

Un entrenamiento frío en lo ambiental que terminó con una firma de autógrafos por parte de algunos jugadores en la banda. Babin, Pedro, Calavera, Cuéllar o Villalba fueron de los pocos que se pararon a saludar a la hinchada que, un día festivo, se dejó ver en Mareo.