Irarragorri arropa a Ramírez y trata de animar a la plantilla del Sporting
El presidente del Consejo ha mantenido un encuentro con la plantilla y cuerpo técnico este lunes en Mareo
Finalizado el entrenamiento de este lunes, antes del día de descanso, Alejandro Irarragorri tuvo la iniciativa de reunirse con la plantilla y el cuerpo técnico para trasladar un mensaje de unidad. "No es momento para los miedos", les comentó el empresario mexicano, procurando transmitir un mensaje de unidad, respaldo y apoyo. También apeló a la "alegría" que el equipo proyectó durante buena parte de la temporada y que, por momentos, parece haber perdido.
La derrota, el resultado y sobre todo las formas en las que se produjo la goleada del Villarreal B en El Molinón merecían una reflexión. Un análisis táctico que, seguro, habrá hecho Miguel Ángel Ramírez y, de paso, una conversación para subrayar lo más importante. Las cinco jornadas que quedan por delante y que el Sporting de Gijón aún puede aprovechar para aspirar al ascenso. El play off es un objetivo que a estas alturas está al alcance y que en años anteriores no fue posible, ni tan siquiera, aspirar a ello. Sí es una posibilidad es debido al buen nivel que ha ofrecido el equipo. Ese fue el trasfondo del mensaje que Alejandro Irarragorri pronunció este lunes.
La presencia en Gijón del presidente del Consejo de Administración del Sporting se prolongará hasta la próxima semana. Salvo cambios de agenda, el líder de Orlegi Sports tiene previsto seguir muy de cerca las evoluciones del conjunto rojiblanco. Sus declaraciones del jueves pasado, mostrando públicamente su opinión por el planteamiento del entrenador en Elche, parecen estar aclaradas. Ramírez expresó su valoración el viernes en sala de prensa y, horas después, ambos volvieron a charlar largo y tendido.
Una comida para unir
Prueba de la cordialidad de la relación, Alejandro Irarragorri y Miguel Ángel Ramírez, acompañados por más personas, comieron juntos el sábado pasado en un conocido restaurante a pocos kilómetros de Gijón. Irarragorri pudo expresar su respaldo y confianza al trabajo que está realizando el cuerpo técnico.
Al margen de la unidad, la tarea pendiente en este momento es la de recuperar la confianza perdida. Los futbolistas se mostraron desbordados, frustrados e incapaces ante el Villarreal B, que llegaba como colista y con los peores números de la categoría a domicilio.