Jirka lo aparca todo y solo piensa en el Oviedo

En el verano de 2021, aterrizó en Oviedo un futbolista llamado a comandar la banda derecha del Carlos Tartiere. Se trataba del internacional por Eslovaquia Erik Jirka. Con apenas 23 años, el de Trnava llegaba a la capital del Principado libre tras desvincularse del Estrella Roja de Belgrado, y acumular con el conjunto serbio tres cesiones, la última en la liga española con el Mirandés, antes de recalar en el Oviedo. Rubén Reyes firmó al atacante por dos años, hasta el 2024.

Avalado por su buena temporada en Anduva, Jirka apenas dispuso de oportunidades por parte de Ziganda para demostrar sus virtudes. En el conjunto rojillo disputó 32 partidos en la temporada 2020/21 en los que anotó 5 goles y dio 1 asistencia. Unos registros que distan mucho de su aportación la pasada campaña en el Oviedo. Con la elástica azul, el eslovaco tan solo jugó 19 encuentros, aunque solo fue titular en 7 partidos. 612 minutos en los que Jirka tan solo fue autor de una asistencia.

A pesar de su escaso protagonismo, Jirka no tira la toalla. El eslovaco se agarra al cambio de inquilino en el banquillo para demostrar todo su potencial. A sus 24 años, ya acumula siete internacionalidades con Eslovaquia, de las cuales cuatro han sido en partidos oficiales para la clasificación del Mundial. De hecho, fue autor de un gol en el último encuentro que disputó frente a Finlandia. Su caché internacional, informan desde el entorno del futbolista, ha atraído la atención de equipos de la liga española y también de otras europeas, como la italiana.

El futbolista y su familia están muy contentos en Oviedo. La llegada de Jon Pérez Bolo y su estilo de juego por bandas le abre una nueva oportunidad, a pesar de la competencia existente el extremo diestro con Viti y Sangalli. Su intención es convencer al bilbaíno para ser un hombre importante en la capital del Principado, y seguir los pasos de un compatriota que hizo historia en Oviedo, Peter Dubovský.