La arenga de Diego Mariño que marcó el camino

El capitán del Sporting de Gijón fue el encargado de motivar a sus compañeros en el vestuario, despertando las ganas de revancha tras lo ocurrido en Granada

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Diego Mariño
Diego Mariño, durante un partido de esta temporada en El Molinón
Mar, 18/10/2022 - 10:23

El Sporting de Gijón se desquitó de lo vivido en Los Cármenes con el partido más completo de la temporada ante uno de los rivales que buscarán estar arriba cuando termine la temporada. El Eibar fue incapaz de contrarrestar la intensidad del equipo de Abelardo, que fue capaz de pasar página después del duro revés recibido ante el Granada. La plantilla utilizó el mal recuerdo para utilizarlo a su favor. Diego Mariño se encargó de transmitirlo a sus compañeros antes de salir al césped. 

El capitán rojiblanco fue el encargado de realizar la última arenga en el vestuario. "Lo habéis dicho muchos. Nos acordamos de la cara que teníamos el jueves. Si de verdad nos jodió, si de verdad estamos dolidos, ahora es cuando se demuestra. A full los 90 (minutos), a por ellos tíos", gritó Diego Mariño antes de lanzar el último grito de guerra coreado por sus compañeros. "Un, dos, tres, ¡Sporting!", resonó en el interior del vestuario. Gracias a las cámaras televisivas presentes en el vestuario, se pudo captar un momento de intimidad pero que refleja las ganas de revancha que había en el vestuario. 

También Cali Izquierdoz lo reconoció en la zona mixta. El argentino, suplente en el partido ante el Granada, admitió que el golpe en Los Cármenes fue duro, pero que avivó aún más la intensidad del Sporting. "Es cierto que dolió mucho la derrota. Teníamos claro que no éramos ese equipo y hoy salió un partido muy bueno. Queríamos demostrar que vamos a por todas durante toda la temporada", explicó uno de los líderes de la defensa. 

Y, por una cosa o por otra, la intensidad fue una de las señas del Sporting ayer. El equipo de Abelardo fue capaz de desactivar a uno de los ataques más prometedores de la Segunda división, haciendo que el Eibar terminara el partido con un solo tiro a portería. Esa que volvía a defender Diego Mariño. Sin ser pieza clave en el césped, el vigués sumó puntos con una arenga que marcó el camino de la victoria para el Sporting.