La 'operación extremo' se enquista
La dirección deportiva sigue teniendo a Moro como objetivo número uno, pero las altas pretensiones de su club de origen, la Lazio, dificultan la operación
Parecía que iba a ser un verano tranquilo y sin ningún culebrón en el mercado del Real Oviedo, pero con el paso de las semanas comienza a surgir uno: el de Raúl Moro. El extremo cedido por la Lazio causó una grata impresión tras su media temporada como azul y todas las partes estaban de acuerdo en prolongar su cesión una temporada más, pero en las últimas semanas apenas ha habido avances y su incorporación comienza a complicarse.
Primero, porque la situación deportiva del conjunto italiano es delicada. La Lazio se encuentra actualmente sin director deportivo, después de que Igli Tare dejase su puesto tras 15 años en el cargo, hace ya algo más de un mes. Lotito era una de las principales opciones para reemplazarlo, pero ha pedido tiempo; mientras que Fabiani, el otro gran candidato, aún no termina de dar el sí definitivo.
El futbolista no cuenta para Mauricio Sarri y el club italiano quiere encontrarle acomodo para que siga acumulando minutos y se revalorice. Con contrato hasta 2025, Moro tiene un sueldo elevado, que le colocaría como uno de los mejores pagados en el Oviedo. Por ello, el club carbayón no está dispuesto –ni puede permitirse– pagar la totalidad de su salario. El deseo del jugador es volver a Asturias, donde se encontró cómodo y fue una pieza importante en la recta final para Álvaro Cervera. De hecho, el técnico fue muy claro al ser preguntado sobre su continuidad. "Es el prototipo de jugador que yo busco para mis equipos en banda", aseguró hace semanas.
Pero el paso del tiempo no juega a favor del Oviedo. Tal y como informa La Nueva España, otro equipo de la categoría de plata se habría interesado por sus servicios. Se trata de uno de los recién descendidos, el Real Valladolid, un conjunto con mucho más poderío económico y que estaría dispuesto a pagar prácticamente la totalidad de su ficha, una operación que recuerda a la del verano pasado con Joni Montiel, que finalmente recaló en el Levante.
Actualmente el club cuenta con tres extremos puros en plantilla –Viti, Moyano e Ibarra–, y también habría que añadir a Nicolás Schiappacasse, que puede actuar por las bandas aunque su posición favorita sea la delantera. Y Moro sería el broche final, que dejaría al técnico carbayón muy satisfecho con las bandas, una de las posiciones más importantes para su estilo de juego, aunque por ahora habrá que esperar para conocer el desenlace definitivo.