Los bajos de El Molinón salen a escena: "Queremos mejorar, incrementar y generar riqueza"
El Sporting emplaza las reuniones cuando se tenga en firme el proyecto pese a la preocupación de los grupos políticos del Ayuntamiento de Gijón
La reforma de El Molinón sigue siendo foco de atención en la actualidad de Gijón. Los nuevos planes del Grupo Orlegi, presentados este jueves en el Ayuntamiento y que desveló Killer Asturias, sostienen la reforma integral del estadio rojiblanco para su adecuación a los requisitos planteados por la FIFA de cara a poder acoger la cita mundialista de 2030. Un proyecto en el que intervienen muchos factores. El estadio del Sporting de Gijón seguirá siendo de propiedad municipal, así lo ha vuelto a expresar David Guerra en la reunión con los diferentes grupos políticos.
Dentro de las cuestiones sobre las que se albergaban dudas por parte de los grupos políticos se encuentra la situación de los bajos comerciales de El Molinón. Molinón Espacio Urbano (MEU) es la empresa concesionaria de los derechos por parte del Ayuntamiento y su vinculación se prorroga hasta el año 2050. Las incógnitas acerca de la reforma del estadio y la viabilidad de los locales que mantienen su actividad en la parte baja del estadio fue uno de los temas a tratar en la reunión con el Sporting de Gijón. Luis Manuel Flórez, portavoz del PSOE, lo transmitía a la salida de la reunión ante los medios de comunicación presentes.
"A mí personalmente me sigue importando que es lo que pasa con las personas que ocupan los bajos de El Molinón. ¿Qué va a pasar con esos trabajadores? Esperemos que más adelante nos puedan dar una información más detallada, cosa que hoy no nos han transmitido (...) Me parece que mantuvieron una reunión pero no sé más del tema", explicaba 'Floro' a la salida de la reunión.
Tras el paso de los grupos parlamentarios para ofrecer su análisis, tomó la palabra David Guerra. El presidente ejecutivo del Sporting valoró la situación de los bajos de El Molinón, "hermanos de concesión", como los calificó. "Desde nuestro lado siempre hay el máximo respeto para MEU y todos los trabajadores y empresas que están involucradas. Hemos mantenido un criterio de respeto y de transparencia. Nuestra intención no es, en ningún caso, generar problemas en contra de su actividad. Nuestra idea es mejorar e incrementar. Cuando finalmente, con las administraciones públicas, tengamos un proyecto tendremos que estar en esos temas", dijo Guerra.
Con respecto a las reuniones entre ambas partes, Guerra puso de relieve la importancia del Ayuntamiento en este aspecto. "Nuestra labor, desde el respeto y siendo vecinos de concesión, es la de mantenerlos informados. Al final es una concesión pública y el Ayuntamiento será el mejor interlocutor. No estamos pensando en que haya controversia y nada que vaya en contra de su actividad", comentó.
Pero el presidente del Sporting también entiende a la otra parte. Gente con dudas sobre sus negocios y sin pocas realidades que poder asumir. "Por supuesto todo el mundo tienen sus inquietudes. Se han publicado muchas cosas que se pueden acercar o no a la realidad. La realidad es lo que hemos hecho hoy. Estamos trabajando en el proyecto, en la financiación y, sobre todo, en la parte del protocolo entre las administraciones públicas. Una vez que tengamos el proyecto, hablaremos con todas las partes involucradas y una de ellas será MEU. Hasta ese momento, en ningún caso hemos pensado en perjudicar ni en dañar a nadie. Al revés. Lo que queremos es mejorar, incrementar y generar riqueza para la región y para Gijón en este caso", explicó David Guerra. Por primera vez, los bajos salen a la palestra.