La mala situación del Sporting de Gijón está amortiguando los malos números de David Gallego esta temporada. El extécnico del Sporting fue destituido por la negativa dinámica de resultados que llevaba su equipo, pero su sucesor no ha invertido la tendencia. Incluso la ha agravado.
Gallego fue destituido tras la derrota ante la Ponferradina en El Molinón, después de igualar el 0-2 inicial y encajar el tercer tanto en los últimos minutos. Una semana antes el Sporting venía de ganar (0-3) al Mirandés en Anduva. Una victoria contundente que, en cualquier caso, fue la excepción a la mala serie de resultados que estaba cosechando el primer equipo gijonés. Su destitución, si el objetivo era alcanzar el play off, llegó tarde. Además, por la elección y a la vista está, el remedio fue peor que la enfermedad.
José Luis Martí cogió un equipo que tenía nueve puntos de renta sobre la permanencia. 10 jornadas después, tras solo una victoria en su balance, el margen se ha reducido a cuatro. Y eso que los de abajo apenas han sumado. Mientras tanto, David Gallego ha observado de reojo como sin freno alguno su plantilla ha continuado a la deriva.
Desde su salida, hace ya más de dos meses, el de Suria sigue al día de lo que sucede en Gijón. Y su regreso, ya ha pasado en otras entidades, podría ser una posibilidad que permite la normativa. Por ejemplo, Javi Calleja volvió a un Villarreal en 2019, que había bajado al descenso, cuando había sido destituido casi dos meses antes.
En su caso, eso sí, su salida se produjo de otra forma, sin mayores tensiones con el director deportivo y una relación fluida con el grueso de la plantilla. Motivos que favorecieron su reincorporación y que, así vez, niegan la opción de ver a David Gallego, de nuevo, en el banquillo local de El Molinón. Así, mientras tanto, el técnico catalán aprovecha el parón para ver fútbol en directo.