Mateo Arellano se reencuentra con su peor pesadilla

El canterano del Sporting, actual jugador del Numancia, sufrió una nueva rotura en el ligamento cruzado. Una lesión que ya sufrió cuando formaba parte del filial rojiblanco

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Mateo Arellano
Mateo Arellano, durante su etapa en el filial del Sporting
Dom, 24/04/2022 - 17:59

Le estaban saliendo las cosas a Mateo Arellano en Los Pajaritos. El centrocampista asturiano firmaba este verano por el Numancia con la intención de seguir desarrollando el fútbol que atesora. 28 partidos acumulaba en el equipo soriano. Una experiencia que se truncó el pasado fin de semana. El motivo es un viejo conocido. Mateo Arellano sufre, de nuevo, una rotura en el ligamento cruzado anterior. Una lesión que ya vivió cuando era miembro de la cantera del Sporting. La constancia le había permitido seguir disfrutando del fútbol. De nuevo, vuelta a la casilla de salida. 

La temporada de Mateo Arellano se terminó en Ibiza. El Numancia jugaba ante el Ibiza Islas Pitiusas un partido importante de cara a lograr el ascenso a Primera RFEF. Pese a ello, Diego Martínez no alineó de inicio al centrocampista asturiano, uno de sus jugadores más usados a lo largo de la temporada. Echó mano de Arellano en la segunda parte. Una segunda parte fatídica. En un salto con un rival, el avilesino cayó desequilibrado al suelo y cargó el peso sobre su pierna derecha. Tras caer, una sensación que ya conocía. Con las manos en el rostro, Mateo pedía el cambio y conocía bien el diagnóstico que iba a confirmarse días después. 

El Numancia confirmaba el presagio de Arellano. Rotura en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Misma lesión que ya sufrió cuando era canterano del Sporting. Durante la estancia de Paco Herrera en el primer equipo y José Alberto en el filial, el registro de Mateo Arellano llamaba la atención. Incluso su nombre estuvo en una rueda de prensa del entrenador del Sporting

El técnico rojiblanco reconocía tenerlo en su radar para suplir las ausencias, por aquel entonces, de Sergio Álvarez. Otro inoportuno lance se cruzó en su camino. En El Plantío ante el Burgos, otro mal choque terminó con su primera lesión de rodilla. Todo ello sumado a una protusión discal que le lastró durante más de una temporada y media eran piedras en el camino de un futuro prometedor. 

Pero salió. Mateo Arellano fue ejemplo de resiliencia y regresó con más fuerza. Tras recuperarse, se fue al Langreo donde fue un jugador importante en Segunda división B. Una categoría con la que regresó a Mareo en la temporada pasada. Las esperanzas eran máximas en el avilesino. Tal fue así que David Gallego le premió con el debut con el primer equipo en el choque ante el Amorebieta de Copa del Rey. Los méritos no fueron suficientes y en verano se vio forzado a abandonar su casa. Los Pajaritos era una gran oportunidad para seguir demostrando el fútbol que atesora. Una lesión, la misma lesión, vuelve a complicarlo todo.