Michu relata cómo fue su calvario antes de retirarse en 2017
"Lo único que sabes tú es el dolor que tienes diariamente. Tomaba medicación todos los días de la semana. La cabeza... imagínate cómo estaba psicológicamente. Prácticamente era una vida de pastillas", afirma el exjugador
Miguel Pérez Cuesta, más conocido como Michu, ha explicado este jueves en una entrevista concedida al medio Relevo cómo vivió aquellos momentos en el año 2017 donde una grave lesión crónica de tobillo le obligó a retirarse. Por aquel entonces, el exjugador había regresado al equipo de su vida, el Real Oviedo, aunque esa lesión no le dejo cumplir las dos temporadas que había firmado con el conjunto carbayón. Actualmente, a sus 36 años, el ovetense ocupa el puesto de director deportivo del Burgos, cargo que desempeña desde el 2019.
"Tengo el tobillo izquierdo de una persona de 36 años y el tobillo derecho de una persona de 100. Es una artrosis, un dolor muy agudo, que siempre va a ir a más. Las primeras vueltas de calentamiento, o durante algún ejercicio en un entrenamiento, ya no me daba como los demás para hacer el ejercicio", explica Michu.
Una lesión en el tobillo para toda la vida y la decisión de seguir jugando.@Michuoviedo, exfutbolista y actual director deportivo del @Burgos_CF, en #RelevoTalks: "El corazón te va bien, la cabeza te dice que sigas. Lo único que sabes tú es el dolor que tienes diariamente". pic.twitter.com/wGZhmX5yyM
— Relevo (@relevo) September 29, 2022
En el año 2013 fue cuando todo se empezó a torcer. En aquella ocasión, el ovetense tenía 28 años y acababa de debutar con la Selección Española. Sin embargo, un esguince en su tobillo izquierdo marcaría los posteriores años de su carrera. Una lesión aparentemente normal no lo fue para Michu que durante la recuperación de dicha lesión algo raro en su otro tobillo, el derecho.
Ese dolor en el tobillo derecho no remitiría después de varias operaciones y lastraría su carrera. "La cabeza te dice que sigas. Lo único que sabes tú es el dolor que tienes diariamente. Y era tomar medicación todos los días de la semana. La cabeza pues imagínate cómo estaba psicológicamente. Prácticamente era una vida de pastillas", afirma el exoviedista.
"Mi dolor no lo cambio por nada. Es mi dolor, es mío, ya es amigo mío y seguiré con él toda la vida. Así que nada, ya nos llevamos genial, nos entendemos, y siempre voy a luchar por el siguiente paso. Soy así como persona y así moriré. Pagaría mucho dinero por volver a meter un gol y poder celebrarlo con la grada. Eso es lo que te llevas en el corazón, ver las caras de la gente... tú haciendo lo que más te gusta en el mundo, que puedes hacer feliz a tantos millones de personas. Eso no lo cambio por nada. Si me dices que tengo que retroceder 15 años, que no tenía dolor, y me explicas que el final va a ser el que tengo hoy, lo volvería a hacer una y mil veces", concluye el actual director deportivo del Burgos.