Por esto cojeaba Hassan
El futbolista rojiblanco volvió a sufrir las entradas de sus rivales y, sobre todo, las de su marcador Víctor Mollejo
Instagram.
Haissem Hassan está comprobando esta temporada la dureza de la Segunda división. En las últimas jornadas, el rojiblanco está acaparando el grueso del juego ofensivo del Sporting de Gijón y las vigilancias defensivas sobre él son cada vez mayores. También la contundencia que los rivales emplean ante él para frenar sus avances. En La Romareda volvió a ser evidente.
Finalizado el encuentro, Hassan publicó en su perfil de Instagram dos fotografías para mostrar cómo había quedado su tobillo. En la primera de ellas se aprecia una herida profunda y en la segunda los cuatro puntos de sutura aplicados sobre ella. El colegiado apreció tres faltas sobre él, dejó otras tantas sin señalar y, sobre todo, permitió que los locales se emplearan con dureza para interrumpir sus intentos por desbordar. Mollejo, su marcador, vio la amarilla en el descuento de la primera parte. Debió verla antes. Sin ir más lejos, Ais Reig no le mostró la tarjeta en la acción en la que Hassan sufrió la herida en su tobillo.
En realidad, el árbitro fue muy flexible con la intensidad defensiva del equipo maño. Los de Velázquez realizaron 15 faltas por la media docena del Sporting. Sin embargo, los rojiblancos triplicaron las tarjetas. Una para los locales, tres para los visitantes. Una de ellas la vio Cote en, prácticamente, la primera falta señalada en contra de los asturianos. "Le dije al arbitro que no tengo intención de hacer daño, que tengo a tres compañeros por detrás, que se la podía haber ahorrado, pero como ahora están irascibles y saltan a la mínima… Este arbitro siempre esta igual", dijo el de Roces tras el encuentro. Antes del momento de la amarilla a Cote, Ais Reig obvió una la dureza de una entrada de Santiago Mouriño.
En cualquier caso, la actuación del colegiado fue intrascendente para el resultado final. El Sporting realizó un partido pésimo. Sin precisión en el centro del campo, tampoco en las bandas y una manifiesta incapacidad en la delantera. Para colmo, la defensa gijonesa volvió a tener una noche para olvidar. Como ante el Racing de Ferrol, los errores fueron calves para la derrota.
