Ramírez y Villalba, un encaje no imposible

Puede parecer descarado, demasiado atrevido para la debilidad defensiva que está sufriendo. El sistema, sin embargo, no siempre es definitivo para garantizar una defensa fiable. El Sporting de Gijón apenas concedió ocasiones de gol con el 4-4-2 ante el Leganés. 

Si se confirman las altas de Villalba y Jony, la lógica apuntaría al 4-2-3-1 habitual a lo largo de esta temporada. Jony ocuparía la banda izquierda tras la ausencia de Puma, mientras que Villalba haría lo mismo en el lugar de Ramírez. Eso sí, retrasando su posición a la mediapunta. También cabe otra posibilidad. 

La posición de Pedro Díaz en la recta final del partido en Butarque refleja que José Luis Martí no es un técnico inflexible en lo que se refiere a su guion táctico. Por eso no parece una opción imposible el encaje de Ramírez y Villalba en la alineación: En ese sentido, hay varios motivos que puede servir de empujón. La ausencia de Puma Rodríguez deja un hueco libre. Un vacío que podría ser ocupado por Jony, pero el extremo no ha podido aún encontrar su mejor estado físico. Factores que, unida a la competitividad del equipo ante el Leganés, invitan al dibujo con dos delanteros. Villalba jugaría partiendo desde la banda izquierda. 

Al margen del clásico 4-2-3-1, hay más alternativas. Más improbables. Una de ellas sería de la ubicar a Fran Villalba en el centro del campo junto a Rivera, lo que dejaría a Pedro Díaz en una de las bandas o la suplencia de este. Tampoco es que Villalba tenga garantiza su titularidad, por lo que Jony o incluso Gaspar podrían cubrir la baja de Puma Rodríguez. El mediapunta rojiblanco solo fue suplente en un partido de LaLiga SmartBank, curiosamente, frente al Cartagena en la derrota de la primera vuelta.