Sus ganas, las de Carrión y las de todo el oviedismo
Santi Cazorla es uno de los dos jugadores de la plantilla del Real Oviedo que aún no ha tenido minutos tras el relevo en el banquillo azul
REAL OVIEDO
Santi Cazorla, al igual que el resto del oviedismo, descuenta las horas para volver al verde. Después de los 32 minutos disputados ante el Levante, el mediocentro del Real Oviedo no ha vuelto a vestirse de corto. Una lesión en la rodilla izquierda le ha apartado del grupo y, por el momento, se mantiene como una de las bajas del equipo carbayón. De hecho, a aquel partido ante el conjunto granota ya había llegado tocado.
Tras cuatro partidos en el dique seco -tres de Liga y uno de Copa del Rey-, su regreso parece cercano. Aunque todavía no se entrena con el grupo, Cazorla ya realiza ejercicios con el balón. Lo hace junto al readaptador Dani Ramilo, con quien trabaja de manera progresiva para su puesta a punto. No llegará para el duelo de este domingo ante el Athletic Club en San Mamés, aunque sí podría hacerlo de cara al partido ante el Rayo Vallecano, previsto para el 23 de noviembre, aprovechando el parón internacional que hay entre medias.
La vuelta de Cazorla no solo será un alivio para el oviedismo, que anhela volver a ver al '8' azul en acción. También lo será para Luis Carrión, tal y como reconoció recientemente en una rueda de prensa. "Lo echo de menos, en todo. Principalmente en el campo, es el mejor jugador del equipo. Hablo mucho con él aunque esté lesionado, me habla de cosas para mejorar. Él sabe mucho de fútbol y lo que más busca es que el equipo gane", manifestó el catalán.
Carrión y Cazorla ya formaron un buen tándem en la temporada 2023/2024. De hecho, el llanerense debutó con la camiseta del Real Oviedo en el primer partido de los azules con el barcelonés en el banquillo en un partido ante el Valladolid. En total, el canterano azul disputó 25 partidos aquel curso, 10 de ellos como titular, resultando el faro de los carbayones en la sala de máquina. Su papel fue clave para llevar a los oviedistas al play off, sin embargo, una lesión le impidió participar en la promoción de ascenso, a excepción de los últimos minutos del partido de vuelta ante el Espanyol, cuando forzó para intentar darle la vuelta a la eliminatoria.
Ahora, los caminos de Cazorla y Carrión se vuelven a juntar en el mismo punto. Da la circunstancia que el llanerense es, junto a Oier Luengo, uno de los jugadores que todavía no jugó esta temporada con el catalán a los mandos. Un momento que Carrión, Cazorla y el oviedismo añoran.