Un espejo al que volver a mirarse
Después de tres partidos consecutivos encajando, el Real Oviedo ha vuelto a dejar su portería a cero gracias a una actuación soberbia de Leo Román, así como del resto de la defensa azul
Volver a los orígenes de la 'Era Carrión'. Ese era uno de los objetivos del Real Oviedo en Huesca tras los últimos tropiezos ante el Mirandés, Cartagena y Tenerife. Tres encuentros en los que los azules no pudieron sumar más de un punto de los nueve en juego y en los que mostraron cierta debilidad defensiva que a la postre lastró sus opciones de haber conseguido un botín mayor.
En Huesca, sin embargo, el Oviedo pudo echar el cerrojo a su propia portería. Sin demasiado trabajo en la primera parte, y sin apenas ocasiones de peligro en la segunda, Leo Román apareció cuando tocaba. Lo hizo en el tramo final, evitando el empate del conjunto oscense con una gran estirada abajo tras un disparo de Juanjo Nieto. Antes se había mostrado muy seguro en los envíos laterales, al igual que el resto de sus compañeros en la retaguardia, que se multiplicaron en momentos de agobio para mantener el pestillo echado.
Y es que el Oviedo necesitaba volver a esa versión sólida después de varias jornadas más dubitativo. No es que Luis Carrión llegara a Oviedo con un planteamiento conservador, pero sí reconoció que quería mantener algunos aspectos que Cervera había inculcado en el equipo. Prueba de ello, fue la buena racha de resultados alcanzada en octubre nada más llegar el técnico catalán al banquillo oviedista. Tras caer ante el Valladolid (0-1) y recomponerse en Elda (1-3), los azules consiguieron mantener su portería a cero durante seis jornadas consecutivas, lo cual les sirvió para coger impulso en clasificación.
Sin embargo, a partir del empate sin goles en Zaragoza allá por el 6 de noviembre, el Real Oviedo entró en dinámica de intercambio de golpes con sus rivales, en la mayoría de casos en beneficio del conjunto oviedista. Desde aquel partido en La Romareda, y antes de visitar El Alcoraz, los carbayones solo han evitado encajar goles en cuatro partidos: ante el Espanyol (2-0), Leganés (1-0), Burgos (5-0) y Elche (0-2).