Una fragilidad extraña en El Molinón

El año sigue acumulando cosas extrañas en Gijón. El Sporting ocupa la posición decimosexta en la clasificación y, pese a estar más cerca en cuanto a puntos de la promoción que de la zona de descenso, las sensaciones siguen siendo malas. La derrota ante el Zaragoza de este domingo amplía más todavía la dinámica de los rojiblancos en El Molinón. Una racha negativa que no se había visto en las últimas temporadas. El Sporting suma ya seis derrotas como local en lo que va de temporada. Cinco con David Gallego y la última con José Luis Martí. Un balance histórico negativo con seis partidos más por disputar como local en lo que resta de temporada. 

Valladolid, Almería, Real Sociedad B, Eibar, Ponferradina y Zaragoza han sido los equipos que se han llevado los tres puntos de Gijón. Además, han sido en dos rachas consecutivas. El Sporting encadenó tres derrotas consecutivas como local a finales de octubre e inicios de noviembre que se suman a las tres sufridas en este mes de febrero. Dos bajones, dos etapas sin conocer la victoria en El Molinón que hacen que el Sporting acumule a estas alturas los mismos triunfos que caídas ante su público. Seis victorias y seis derrotas como local. Un balance negativo en un estadio al que habitualmente se agarra el Sporting para conseguir los objetivos. 

Para encontrar una racha semejante como local, hay que remontarse a la temporada 2006/2007 con Manolo Preciado en el banquillo. Aquel año, el Sporting atesoró siete derrotas como local en toda la temporada. Con los partidos que quedan por delante (Tenerife, Cartagena, Oviedo, Ibiza, Girona y Las Palmas), los de José Luis Martí tratarán de evitar que se amplíe la racha negativa. La temporada pasada, con Gallego en el banquillo, los rojiblancos sumaron tres derrotas en El Molinón, llegando la primera de ellas en el mes de abril. Con un mes por delante, el Sporting ya ha sobrepasado con creces la cifra de caídas en casa. 

21 puntos de 45 posibles son los números del equipo rojiblanco en casa. De ser un equipo dominador en El Molinón, el Sporting ha pasado a ser un cuadro endeble que no es capaz de cerrar los puntos en casa. La fragilidad defensiva también es otra nota negativa. En 15 partidos, Mariño solo ha dejado la portería a cero en dos ocasiones jugando como local. Una cifra que demuestra todavía más que la temporada no está saliendo como se esperaba.