Uros Djurdjevic, 'MAR' y una gestión nada sencilla

Volvió a jugar de titular, volvió a tener ocasiones y volvió a fallarlas. La situación de Uros Djurdjevic sigue siendo uno de los problemas centrales del Sporting de Gijón. También una obsesión, que recupere su nivel, para Miguel Ángel Ramírez. 

Renovó el pasado verano, a los pocos días pudo celebrarlo con un doblete en Liga y buena parte de El Molinón se puso de pie cuando fue sustituido. Seguidores que estaban encantados con él en agosto, aunque últimamente desesperados. Es normal. Lo que ya no es, o no era en agosto, previsible es el momento actual. Desde entonces, han pasado 24 partidos y Djuka no ha vuelto a marcar. Un camino este, de casi medio año sin goles, en el que han pasado muchas cosas. 

De su renovación por todo lo alto, por la satisfacción de todas las partes y su salario, a la suplencia. Primero, con Abelardo fue perdiendo la titularidad según avanzaban las jornadas. Después, la llegada de Ramírez invitaba a pensar en positivo y en un punto de inflexión para acabar con su mala racha. Una falta de puntería y ansiedad generalizada que Ramírez quiso tratar antes de devolverle a la  formación inicial.

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Con ese propósito, el técnico mantuvo charlas y encuentros de trabajo en Mareo y fuera de las instalaciones de trabajo. Le tranquilizó, le dio su confianza y le transmitió que su momento llegaría. Decía la verdad. Prueba de ello, después de tres partidos de Liga como suplente, el internacional montenegrino recuperó la titularidad contra el Huesca. Pudo marcar, tuvo dos opciones para ello, pero no lo consiguió. 

Por eso, precisamente ahora que el Sporting se enfrenta al Andorra —el único rival de Liga al que Djuka ha hecho goles este curso—, la gestión de Miguel Ángel Ramírez es más compleja que nunca. De cara a la formación inicial, el técnico puede optar por darle de nuevo su confianza o retirarla tras solo un partido. No es una decisión sencilla. 

En cualquier caso, y al margen de las previsibles y naturales críticas por su más que negativa racha, el futbolista con más gol de toda la plantilla sigue siendo él. Al menos, o eso es lo que muestran las estadísticas de las dos últimas temporadas completadas, ningún miembro del primer equipo hizo los 36 tantos que él serbio acumuló. Tampoco nadie se acercó a esas cifras. En realidad, 38 entre todas las competiciones. Al Sporting le falta gol, Djuka se lo ha dejado en algún lugar y en esa búsqueda están todas las partes.