Víctor Campuzano: "Los derbis son para ganarlos"

La nota positiva del empate ante el colista llevaba el dorsal 11 en la espalda. Víctor Campuzano fue el gran protagonista en la tarde de Santo Domingo. Regresó al césped tras varios partidos sin contar con minutos y, además, puso fin a su mala relación con el gol. Una racha preocupante a la que se puso fin en Alcorcón. Al término del partido, el delantero catalán se mostró satisfecho en el apartado personal, aunque desilusionado en lo relativo al grupo. "Todo lo que sea sumar es bueno, pero nos vamos tocados por no ganar. Por mi gol siento alegría", explicó Campuzano en zona mixta. 

Mucho tiempo sin ver portería condicionaba una etapa complicada en Gijón. Más de ocho lesiones diferentes en un plazo de poco más de un año lastraron a un delantero que comienza a recobrar sensaciones. "Llevo un par de meses 'limpio' de lesiones. Ha sido un año muy duro. Lo que toca lo afronto con positividad. Estoy en buen momento y eso el míster y los compañeros lo saben", analizó el delantero. Sobre sus compañeros, el '11' también reconoció que le toca esperar porque "el nivel actual de los compañeros es muy alto"

🎤 "No nos vamos contentos. ¿Mi gol? Claro que me viene bien".#AlcorcónRealSporting pic.twitter.com/aXEaCH4eic

— Real Sporting (@RealSporting) April 9, 2022

Su gol puede ser el punto de inflexión necesario para reincorporarle a la causa. Con un equipo que adolece las ausencias de Djuka, recuperar a un goleador para la recta final de temporada sería una gran noticia para el Sporting. Y, también, para Víctor Campuzano. Sobre la temporada, el catalán reconoció los males rojiblancos. Pese a ello, ve el derbi de la semana que viene como una pequeña vía de escape a lo mal que ha ido el año. "Hay que ser realista, hemos tenido una mala racha que nos ha metido ahí abajo. Vamos partido a partido y ahora toca el derbi. Y los derbis se ganan. Saldremos en casa a por todas, eso va a ser un fortín", sostuvo. 

Un delantero vive del gol y eso lo sabía Campuzano al término del partido. En su celebración, con su habitual gesto llevándose unos cuernos a la cara, se desprendía la rabia del que ha sufrido mucho. "Con la celebración y con el gesto, reconocemos el trabajo ante cualquier problema. Lo que es la resiliencia para superar lo que venga. La vida se trata de eso. Este año me ha tocado mucho ejercerlo, dijo sobre un año plagado de lesiones en el que, al fin, se vio la luz después de muchas nubes.