Santi Cazorla tendrá una plaza con su nombre
Así lo comunicó Alfredo Canteli durante la celebración del ascenso del Oviedo en la plaza del Ayuntamiento
real oviedo

Fiesta total en la capital del Principado. No es para menos, pues 24 años después el cuadro carbayón regresa a la élite del fútbol español y la celebración se prolongará durante muchas horas. La noche del sábado fue larga y, tras unas breves horas de recuperación, vuelta al ruedo para festejar el ascenso del Real Oviedo.
Con Oviedo teñido de azul desde primera hora, los aficionados carbayones comenzaron a colocarse en los distintos puntos por donde estaba previsto que pasase el autobús del cuadro azul. Los más previsores incluso acudieron con más de una hora de antelación para vivir en primera plana la celebración en el ayuntamiento. A media hora para la llegada de los futbolistas, no cabía ni un alma más en la plaza.
También estaba abarrotada la calle Uría y el resto de puntos por los que pasó el autobús del club, con las sonrisas predominando y con un Sibo con nuevo look. El ghanés, cumpliendo con su promesa, se tiñó el pelo de azul, mientras que otros como Álex Cardero aparecían con un escudo gigante del Oviedo. Ya en el Ayuntamiento, turno de palabra para algunos miembros del club.
El momento de más tensión se vivió cuando el alcalde, Alfredo Canteli, tomó la palabra. La afición del conjunto azul comenzó a silbar al regidor, que no pudo continuar con su discurso. Fue Santi Cazorla el que tuvo que mediar, pidiendo que le dejasen hablar para tratar de calmar las aguas. Aún entre algunos silbidos, Canteli anunció que la plaza América pasaría a llamarse plaza Santi Cazorla.
“Ustedes se lo merecen más que nadie. Hala Oviedo”, comentó Martín Peláez. Posteriormente, y tras una breve visita a la Delegación de Gobierno, la fiesta para la afición carbayona se trasladó al escenario de la calle Uría, donde, una vez más, la afición se rindió a Cazorla. “Santi quedate, Santi quedate” repetía la hinchada azul, cuyo sueño, una vez logrado el del ascenso, es el de mantener un año más al mago.