Colombatto podría cambiar los planes de Carrión

Dicen que la necesidad, en muchos casos, da paso a la virtud. En el caso del Real Oviedo no le falta razón. Hace tres jornadas, en el encuentro ante el Amorebieta, Luismi se retiraba del terreno de juego en el tiempo de descanso. Lo que parecían unas simples molestias musculares, tal y como había avanzado Luis Carrión al término del encuentro, finalmente dieron paso a una lesión mayor. La pruebas realizadas detectaron que el de Puerto Serrano tenía afectado el pectíneo, un músculo en la zona del muslo que se encuentra al nivel de la ingle, lo cual le obligaba a parar un tiempo indefinido hasta su recuperación.

Parecía que su sustituto durante el tiempo de baja iba a ser Jimmy - su recambio en Lezama y el opositor natural al puesto -, pero Luis Carrión le dio una vuelta al esquema y prefirió optar por una alternativa más ambiciosa. En el siguiente encuentro ante el Alcorcón, el técnico catalán colocó a Santiago Colombatto ejerciendo de hombre de contención en la sala de máquinas y a su lado a Santi Cazorla. Una fórmula que, en vista del resultado ante el cuadro alfarero, también repitió ante el Zaragoza este pasado lunes.

Durante estos dos encuentros, nadie echó de menos a Luismi, gracias al buen hacer de Colombatto. El argentino supo desenvolverse a la perfección en unas labores de contención y recuperación de balón que tutelaba el mediocentro gaditano hasta la fecha. El de Ucacha justificó su polivalencia por medio de las estadísticas: salió vencedor de la mayoría de duelos en ambos encuentros, tanto terrestres como aéreos, ante sus rivales. En definitiva, la defensa no sufrió y para muestra un botón: en ambos partidos el Real Oviedo mantuvo la portería a cero.

Colombatto tuvo que multiplicarse físicamente, de tal manera que no solo ayudaba en tareas defensivas, sino que también resultaba ser una herramienta útil a la hora de llevar la pelota a la portería contraria, y para muestra, los dos goles ante el Alcorcón, que ambos parten de sus botas. Así todo, el argentino también estuvo arropado por el talento de su tocayo Cazorla, con más libertad de movimientos con balón, así como por Seoane, enganche en la mediapunta. 

Este gran papel desempeñado por Colombatto puede abrir un debate cuando el Luismi esté de vuelta: ¿Quién seguirá ocupando ese puesto en el doble pivote? Con el argentino como intocable en la sala de máquinas, el hecho de volver a incrustar al andaluz significaría sacrificar a uno de los futbolistas talentosos del centro del campo. Ya sea Cazorla, titular en las últimas dos jornadas después de un largo proceso de adaptación, o Víctor Camarasa, que ya toca a la puerta del once. 

Así todo, Luismi ha sido siempre una figura clave en la medular, con independencia del inquilino del banquillo azul. Siempre que su estado físico se lo ha permitido, el centrocampista de Puerto Serrano ha sido un fijo tanto para Ziganda, primero, como para Cervera o Luis Carrión después. Ninguno de los tres cuestionó su figura, a pesar de los altibajos que, como cualquier futbolista, ha tenido en las últimas dos temporadas y media. Ahora, con el centro del campo más opulento de los últimos años, a Luis Carrión le llueven las alternativas, especialmente aquellas que se ajustan a su estilo de juego vistoso, alegre y atrevido. Lo que es evidente, en vista de los dos últimos partidos, es que Colombatto ha hecho de la necesidad una virtud. Ahora bien, ¿será suficiente para cambiar los planes de Luis Carrión?