Desde A Madroa a la élite: Un camino trabajado para Manu Rodríguez

El centrocampista de Catoira debutó en Segunda división a sus 19 años tras haber sido una de las piezas claves en la cantera del Celta y no haber promocionado al filial celeste

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Manu Rodríguez
Manu Rodríguez pelea con Viti por un balón en el duelo ante Las Palmas
Lun, 03/11/2025 - 22:57

Del 29 de octubre al 2 de noviembre. Días que serán complicados que se esfumen de la memoria de Manuel Rodríguez Paz (Catoria, 2005). El centrocampista gallego vivió la que, seguramente, será una de las semanas más especial de toda su vida futbolística. Tras debutar de forma oficial con el primer equipo del Sporting de Gijón en Copa del Rey, su segundo momento inolvidable llegó el domingo. Será complicado sacar de su cabeza el momento en el que el cartelón del árbitro mostró el número 36. Era un paso más en un camino largo y trabajado. Desde A Madroa a la élite. El camino de Manu Rodríguez. 

El gallego debutó en Segunda división con la camiseta del Sporting de Gijón tras emprender su camino en el mundo del fútbol en la cantera del Celta. Rápido se convirtió en uno de los jugadores a seguir en la prolífica producción de futbolistas que surgen de A Madroa. Ocho años estuvo defendiendo la camiseta celeste le llevaron a ser el capitán del División de Honor, uno de los equipos que siempre suele ocupar puestos altos en la última categoría de la formación. Una vez finalizada su etapa juvenil, el hueco se cerró. 

No contaba con espacio en el Celta Fortuna de Primera RFEF. Una categoría en la que, antes de abandonar la cantera del Celta, llegó a debutar en una de las últimas jornadas de la temporada 2023-2024. Fue el 11 de mayo en el encuentro que medía al filial del Celta ante el Rayo Majadahonda. El técnico vigués le dio la alternativa en los últimos minutos. Fue su último servicio a la causa celeste antes de afrontar un verano de cambios. Ocho años después, abandonaba la cantera del Celta. De A Madroa a Mareo. 

El Sporting de Gijón echaba sus redes en el capitán del División de Honor celeste para reforzar al filial, dirigido en aquel entonces por Aitor Zulaika. Fue una pieza importante en el equipo –33 partidos jugados– que se dirigía hacia la final de la promoción regional, pero que caería en el partido decisivo ante el Lealtad. Una decepción que se transformó en ilusión semanas después. 

El inicio de la pretemporada del primer equipo del Sporting de Gijón le reclutó con los mayores. Asier Garitano apostó por el gallego a la espera de los movimientos de mercado que deparara el trabajo de la dirección deportiva. La lesión de Jesús Bernal abría la brecha para su aparición con los mayores. E irrumpió con fuerza. Su verano fue uno de las notas positivas de la pretemporada del equipo gijonés, destacando en varios partidos de preparación. Pero regresó al Sporting Atlético ante las pocas oportunidades con los mayores. Volvería a ser importante con Samu Baños, participando en seis partidos en Tercera RFEF esta temporada. Hasta que volvió a sonar el timbre. 

La llegada de Borja Jiménez le volvió a abrir la puerta del primer equipo. Lo hizo para el trabajo, pero lo hizo para las oportunidades reales. Le citó el técnico abulense para hacer frente a las bajas en Copa del Rey. Y repitió apuesta en liga. Ante Las Palmas y con la lesión de Loum mediante, el gallego se mantuvo en la lista y tuvo su oportunidad de conocer a fondo El Molinón. Se llevó una de las ovaciones de la tarde cuando irrumpió al terreno de juego para sustituir a Kevin Vázquez. Cierto es que no contó con mucha presencia con el balón, pero dejó su entrega. "Día especial para mi, muy contento y agradecido por mi debut en LaLiga Hypermotion. Muchas gracias afición por el recibimiento, es un orgullo poder jugar en El Molinón. Puxa Sporting!", publicó en redes Manu Rodríguez. El gallego ya conoce el fútbol profesional.