El Ayuntamiento de Oviedo bendice la opción de La Manjoya
Alfredo Canteli considera que los terrenos de La Manjoya son "un gran sitio" para que el cuadro azul construya su ciudad deportiva y pide que la operación "no se demore mucho"
El 3 de marzo se cumplirá un año de aquel acto simbólico en el que Jesús Martínez y compañía plantaron un árbol y dieron el pistoletazo de salida al gran proyecto de Pachuca: la ciudad deportiva. 365 días después, aquello no envejeció bien, y la idea de tener finalizada la primera fase en Latores a lo largo del 2024 se fue difuminando con el paso de los meses, hasta el punto de que a día de hoy el proyecto en esos terrenos está prácticamente descartado.
"Había un proyecto y no lo hemos podido llevar a cabo. Ahora Latores está difícil", expresó Agustín Lleida el pasado martes. El Oviedo barajó desde el principio diferentes opciones y ahora trata de buscar la mejor opción en cuanto a metros, ubicación, economía y también en tiempos, reconoció el director general.
Ante esta situación, en los últimos días ha cobrado fuerza la opción de La Manjoya. La extensión de la zona no es la que se buscaba inicialmente, pero desde el club se confía en que se podrían acortar los plazos en esa finca puesto que la calificación de los terrenos es compatible con la construcción de instalaciones deportivas. Además, también se tienen en cuenta su facilidad de acceso, sobre todo después de días como hoy en el que El Requexón quedó colapsado para ver al Juvenil del Oviedo.
En ese sentido, hoy se ha pronunciado el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que ya conocía esa posibilidad desde hace mucho tiempo, concretamente desde el principio. “A ver qué decisión toman finalmente, pero que sea buena para Oviedo, para el Real Oviedo y que no se demore mucho. Conozco la operación perfectamente, es un gran sitio”, aseguró el alcalde.
Lo que está claro es que, a pesar de todas las circunstancias, la idea inicial de la entidad permanece inalterable: la ciudad deportiva se construirá, aunque a día de hoy aún quedan muchas más aristas por resolver de las que les gustaría a todas las partes. Eso sí, el propio Lleida reconoció que esta vez serán más cautos. “Vamos a revisar mucho otras cosas antes de hacer un acto como el que hicimos en ese momento. Ahora exploramos otras opciones, los negocios a veces salen y a veces no, pero no me siento engañado”, concluyó.