El Carlos Tartiere supera todos los registros
El feudo carbayón reunió a más de 29.000 espectadores, convirtiéndose en la mejor entrada de cualquier espectáculo deportivo en Asturias en lo que va de siglo XXI
Llevaba el oviedismo esperando 23 años por una tarde mágica como la de ayer y nadie se lo quiso perder. En el Carlos Tartiere se dieron cita 29.297 espectadores, lo que supone la mejor entrada del estadio desde su construcción y también la más alta de cualquier espectáculo deportivo en el Principado de Asturias en lo que va de siglo XXI.
El ambiente desde primera hora de la mañana fue espectacular. Toda una ciudad por y para el azul, llena hasta la bandera de jóvenes oviedistas que en su mayoría ni siquiera han disfrutado de los suyos en la élite del fútbol español. La plaza Pedro Miñor, llena a rebosar, ya hacía presagiar lo que se esperaba unas horas después, con un recibimiento muy emocionante aunque algo más apagado que en ocasiones anteriores por la intervención policial.
🔵 ¡Azul, azul... y MÁS AZUL!
— Killer Asturias (@killer_asturias) June 16, 2024
🔥 Pasillo entre bengalas al autobús del Real Oviedo
🙌 ¡Aún con las medidas de seguridad, el equipo de Carrión ha sido llevado en volandas! pic.twitter.com/jogvZkC1mn
Esta vez los aficionados carbayones fueron puntuales a su cita y a falta de media hora para el encuentro pocos asientos quedaban libres. Poco después se viviría la mejor previa en el Tartiere desde su construcción. La Real Banda de Gaitas de Oviedo puso la piel de gallina al oviedismo con el himno de Asturias y después Melendi emocionó a los más de 29.000 presentes y también a numerosos aficionados que lo vieron desde otras partes del mundo. Incluso hinchas neutrales. Reconocimiento total a lo que se vivió en el feudo azul.
💙 𝑉𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 @MelendiOficial
— Real Oviedo (@RealOviedo) June 16, 2024
🥹 𝐻𝑎𝑦 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑛 𝑓𝑖𝑛𝑔𝑖𝑟#RealOviedoEspanyol #DíadePartido#RealOviedo 🔵⚪️ pic.twitter.com/6FW5Qnu1uw
No hubo lleno, pero casi. Principalmente porque la afición perica ni siquiera completó las 600 entradas facilitadas por el conjunto carbayón. El escaso tiempo para preparar el desplazamiento y el encarecimiento de los vuelos fueron algunos de los motivos que evitaron una mayor asistencia. Pero el Tartiere rugió por los locales, entregados desde el minuto 1 y subiendo los decibelios con el transcurso del encuentro. “El ambiente ha sido lo mejor, ha sido increíble. La gente tiene una pasión impresionante. Yo me voy a la tribuna, ahí estoy con mi gente que es increíble. Estoy enamorado de mi afición y tengo que agradecerle mucho”, aseguró Jesús Martínez, máximo accionista del Oviedo, en unas declaraciones recogidas por Fox Sports al descanso.
El tanto de Alemão hizo retumbar los cimientos del Tartiere y el de Masca provocó lágrimas entre muchos compañeros de grada. Fueron 30 segundos mágicos, pero se quedaron en eso por la intervención del VAR para anular el tanto por fuera de juego. El consuelo, es que en menos de una semana esas lágrimas –de felicidad– podrán prolongarse el tiempo que se estime si el Oviedo no cae en Barcelona. 90 minutos por delante para acabar con 23 años de letargo. 'Solo' queda eso.