El dato negativo que destaca en el inicio de temporada azul 

Nuevo curso, mismos problemas. Si algo tiene en común el actual Real Oviedo con el que comenzó la temporada anterior es la falta de gol. De hecho, si comparamos los actuales registros con el resto de inicios desde el regreso a la Segunda División, nunca se había superado la jornada 5 con tan solo dos goles anotados. Y los motivos son fáciles de encontrar: el Oviedo es el equipo que menos disparos a puerta realiza por partido (menos de dos) y además es el segundo que más remates envía a la madera (3). 

Sin ir más lejos, el pasado sábado ante el Sporting de Gijón, los de Álvaro Cervera no realizaron ni un solo disparo entre los tres palos. Un registro sorprendente, sobre todo por la condición de local, pero que ya se ha repetido en este inicio de competición. Concretamente en la jornada inaugural ante el CD Tenerife. En la isla, solo un disparo de Borja Bastón a la madera puso en aprietos a los canarios, pero ese tipo de acciones no contabilizan para los tiros a puerta. 

Ante el Racing de Ferrol, los azules realizaron tres remates entre los tres palos. En ese encuentro, los de Álvaro Cervera estuvieron en superioridad numérica toda la segunda mitad, pero solo hubo un remate: el gol de Víctor Camarasa. Dato significativo que demuestra el gran ‘debe’ de este equipo: ante equipos que le esperan replegados en campo propio no es capaz de generar ocasiones de peligro. Ni siquiera a través del balón parado. 

Lo más positivo, y lo que seguramente el técnico carbayón quiera tener como ejemplo, es lo que ocurrió sobre el césped del Ciutat de Valencia. El Oviedo sí que fue capaz de generar verdaderas ocasiones (dos disparos a puerta y dos a la madera) y tuvo aproximamientos suficientes como para anotar dos goles, otro registro que aún no ha conseguido en la presente campaña. 

Ante el Levante, las bandas sí funcionaron bien, y tanto Viti como Bretones fueron profundos y colgaron balones verdaderamente peligrosos al área. Y en esa situación, Borja Bastón sacó su mejor versión a relucir. El ariete madrileño está siendo el más perjudicado en este inicio liguero: no recibe balones en ventaja para poder sacarse un buen disparo. Y el último encuentro sirve como análisis. El cuadro carbayón colgó 27 centros, pero el ariete estaba rodeado de los tres centrales rojiblancos y no realizó ni un solo disparo. 

Por delante, el Oviedo tendrá una nueva oportunidad el próximo lunes ante un Andorra herido y que está sufriendo a nivel defensivo. De hecho, el equipo de Eder Sarabia es el más goleado en estas cinco jornadas (10), con una media de dos tantos encajados por encuentro. Ahí estará una de las claves del encuentro y, tal vez, uno de los puntos de inflexión de la temporada.