El esquema persigue a la reacción

Con la defensa de cinco, el Sporting ha perdido más que ha ganado desde la llegada de Miguel Ángel Ramírez al banquillo rojiblanco en enero de 2023

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Ramírez
Miguel Ángel Ramírez, junto a su tablet, en Mareo
Sáb, 06/04/2024 - 10:07

Hasta los más optimistas necesitan algo a lo que aferrarse. Ese algo, hablando del Sporting de Gijón, se encuentra en Anduva. Hasta allí se encaminará el equipo de Miguel Ángel Ramírez escoltado por la Mareona para volver a amigarse con la victoria. Esa que le lleva dando la espalda más de dos meses cuando sale de El Molinón. Para buscar los tres puntos en Anduva, el entrenador del Sporting podría repetir un esquema ya utilizado y que, de momento, da más rojo que verde. 

La línea con cinco defensas ha asomado en cuatro ocasiones esta temporada. Las cuatro, lejos de El Molinón. El balance es más negativo que positivo. La primera vez que Ramírez la puso en liza fue en el Carlos Tartiere. Un partido en el que el rival apenas atacó y el Sporting aguantó bien parapetado para firmar el empate. La siguiente ocasión sería el mejor ejemplo al que agarrarse. Un Sporting en estado de gracia goleaba en La Cerámica (0-3) en uno de los mejores partidos de la temporada. Ahí si brilló el sistema en una semana marcada por la presencia de la Copa del Rey. 

Pero los dos últimos usos de la defensa de cinco afearon la marca. El Sporting salió cargado de defensas en Cartagonova y en El Plantío. Dos estadios complicados en los que Ramírez quiso cerrar su puerta para buscar algo positivo. En ambos encuentros, los gijoneses perdieron y se quedaron sin ver portería rival. De los cuatro partidos que el Sporting acumula este curso con la defensa de cinco futbolistas, solo consiguió marcar en el despendole ofensivo de La Cerámica. El resto, a cero. 

Unas cifras que también se extrapolan al curso pasado. La llegada de Ramírez mantuvo la linea defensiva dibujada por Abelardo. Los tres centrales fueron un recurso más a utilizar por el entrenador canario en busca de solución a los problemas. 

El año pasado, Ramírez empleó en 12 ocasiones la defensa con tres centrales y dos carrileros, que venían siendo Cote y Guille Rosas. En aquella serie de partidos, el Sporting ganó cuatro, empató otros cuatro y perdió los cuatro restantes. Un reparto muy igualitario que se tumba con la deficiencia de este curso. Anduva es la mejor ocasión para igualar la balanza de nuevo.